Se trata de las localidades de Estépar, Buniel, Cavia, Frandovínez, San Mamés de Burgos, Medinilla de la Dehesa y Quintanilla de las Carretas, que en su conjunto suman aproximadamente 2.000 personas.

El objetivo de la plataforma es controlar todos los daños que ha causado la construcción de la nueva vía de la Alta Velocidad en todas estas localidades, así como los problemas futuros que puedan originarse cuando AVE entre en funcionamiento.

Desde la plataforma se insiste en que si el AVE se percibe como un avance, "no puede ser que arrase a su paso por los pueblos" dejando calles, caminos, aceras, montes, fincas y cauces de río "destrozados".

El colectivo ha remarcado, asimismo, que es "lamentable" que el Ministerio de Fomento no ofrezca una solución y se limite a dejar que pase el tiempo, pese las reivindicaciones que a lo largo de los últimos años le han trasladado, y de forma reiterada, los municipios que integran la plataforma.

En este sentido, ha señalado que son "innumerables" las promesas que ha incumplido ADIF y, ante la posibilidad de acudir a la vía judicial, una opción que la plataforma descarta por el momento, se ha apostado por organizar movilizaciones si en las próximas semanas no existe una respuesta por parte del Gobierno a las reivindicaciones.