La patronal aprecia, en declaraciones a Europa Press, cómo las expectativas empresariales se han teñido "de cierto gris" y ya no son tan optimistas como era previsible hace un año.

En el plano nacional, las previsiones del nuevo Gobierno de subir la presión fiscal empresarial, el salario mínimo interprofesional, las cotizaciones sociales o acelerar el proceso de transición hacia una economía justa frente al cambio climático, además de la inseguridad que genera haber previsto unos presupuestos no adaptados al nuevo -actual y previsto- escenario económico, hacen a la platronal situarse ante un 2019 que abre "nuevas incertidumbres" e induce a un proceso de "cierta parálisis" que no atiende a cuestiones económicas ni mucho menos empresariales.

En el ámbito internacional, apuntan además a la problemática abierta derivada del Brexit, de las restricciones comerciales de EEUU, del avance de China y de los principales países asiáticos, del problema presupuestario de Italia, así como por la posible subida de tipos de interés del BCE.

Por todo esto insisten en que las previsiones económicas para el año 2019, "aunque son favorables", apuntan a una "menor intensidad" en el crecimiento de la economía regional.

Desde la Confederación insisten en que el Gobierno se ha de dotar de unos presupuestos "realistas y más ambiciosos" con la inversión productiva y con el ajuste del gasto; además de demandar del nuevo modelo de financiación autonómica, la consideración de otros parámetros además de los ya contemplados, como bien podría ser la capacidad de producción de energía o el hecho de que Castilla y León sea un gran pulmón - por el hecho forestal diferencial - que contribuye a la reducción de la huella de carbono, explican.

Del mismo modo, la Confederación es consciente del cambio de paradigma que está suscitando la evolución tecnológica y, por ello, desde la patronal plantea un ejercicio económico que requiere también de "nuevas y reforzadas" medidas económicas que permita a las compañías "capitalizar las bondades y oportunidades del desarrollo tecnológico".

Por ello, tendrán que ir orientadas a "favorecer e impulsar" el talento, la innovación, la aceleración de la necesaria transformación digital, la expansión internacional, la productividad, la empleabilidad, la cooperación, y la impregnación en la sociedad de la cultura empresarial e innovadora, como una "suma de esfuerzo", "compromiso y mejora continua" como valores en los que sustentar toda responsabilidad social, con el fin de coadyuvar "a la mejora del nivel de bienestar de Castilla y León".