Según han informado fuentes del Instituto Armado, la actuación se produjo en el marco de la estrategia de seguridad impulsada por el Sector de Tráfico de Galicia, y tuvo lugar el pasado 4 de noviembre.
Así, en uno de los controles preventivos que la Guardia Civil despliega para la detección de alcohol y drogas en los conductores, efectivos del destacamento de O Porriño interceptaron a un taxista que circulaba por la AP-9V, en el término municipal de Vigo.
Al ser sometido a la prueba de detección de drogas, el conductor de servicio público (que llevaba un viajero a bordo), dio positivo para cannabis y cocaína. Estos resultados fueron ratificados semanas después por el informe del laboratorio.
El taxista se enfrenta a penas de prisión de 3 a 6 meses, a multas de 6 a 12 meses o a trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días y, en cualquier caso, a la prohibición de volver a conducir vehículos a motor de 1 a 4 años.
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