Según ha informado la Guardia Civil, en el caso de la agresión, el detenido abordó a su víctima "con gran violencia y utilizando un cuchillo". La víctima necesitó más de seis meses para recuperarse de los daños físicos.

Dentro de la denominada Operación Mint, la Guardia Civil abrió una investigación para esclarecer la autoría de los hechos y encontró en los dos casos las pruebas biológicas necesarias para imputar ambos delitos a la misma persona.

Según han informado a Europa Press fuentes de la Guardia Civil, el detenido ya ha pasado a disposición judicial y se ha decretado su ingreso en prisión.

La Guardia Civil lo considera "un peligroso agresor sexual". Fue el Equipo de Policía Judicial perteneciente a la Compañía de laGuardia Civil en Noia el que procedió a su detención.