Abusó sexualmente de ella, pero no acabó con su vida. José M.G., el único acusado de la muerte de la joven Beatriz Collado, mantuvo ayer ante el tribunal la rocambolesca versión que ya hiciera al instruirse el caso.

Según relató, dos personas de nacionalidad turca le obligaron a violar a la chica después de que él hubiera incumplido un supuesto pacto por el que debía matar a seis personas.

Luego, uno de ellos estranguló a la joven y, con ayuda del otro, arrojó su cuerpo al pantano de Cubillas.

El acusado reconoció que es «un delincuente» que se dedica a «vender droga y a robar», pero negó ser un asesino. «Beatriz no se defendió, no pudo hacer defensa alguna», explicó al tribunal y añadió que si él estaba muy «atemorizado», la chica lo estaba «mucho más».

Se enfrenta a penas que oscilan entre 30 y 48 años de cárcel.

La joven Beatriz Collado, de 27 años, desapareció el 1 de marzo de 2006 cuando salió a correr con una compañera de trabajo. Su novio, que fue la última persona que habló con ella esa noche, recuerda que una voz dijo «tranquila, tranquila» antes de que se cortara.

Su cadáver fue hallado flotando en el pantano de Cubillas de Granada al día siguiente.

Hoy se celebra una nueva sesión del juicio, que ayer levantó una gran expectación, ya que acudieron los padres y familiares de la víctima.