Este diciembre, Barcelona ha alcanzado los cinco huertos urbanos instalados en azoteas de edificios municipales y gestionados por medio centenar de personas con diferentes tipos de discapacidad.

El proyecto cumple dos años y medio bajo la supervisión del Institut Municipal de Persones amb Discapacitat (IMPD) y con la implicación de hasta seis entidades sociales de la ciudad. Los excedentes de las cosechas que se producen en estos cinco huertos se entregan a comedores sociales y bancos de alimentos.

Los dos últimos huertos urbanos puestos en marcha este mismo mes se ubican en los números 7 y 15 de la calle Avinyó de Ciutat Vella y están gestionados por el Centre Ocupacional Sínia y el Taller Ocupacional Sant Jordi.

El espacio del número 15 de la calle Avinyó es el primero de ellos capitaneado por personas con discapacidad física y por ello es también el primero completamente accesible. El del número 7 de la calle Avinyó lo llevan discapacitados intelectuales.

El primer huerto urbano municipal se abrió en abril de 2016 en la azotea del Institut Municipal de Serveis Socials (IMSS), en el número 344 de la calle València, en el Eixample. La zona tiene tres áreas de cultivo diferenciadas que cuidan miembros del Centre Ocupacional Ariadna, del Centre Ocupacional Sant Camil y del Taller Ocupacional Sant Jordi.

En noviembre de 2017 se instalaron otros dos huertos en la sede del distrito de Sants-Montjuïc, en el número 104 de la calle Creu Coberta, coordinados por personas con discapacidad intelectual y con problemas de salud mental del Centre Ocupacional Asproseat y del Centre Ocupacional Joia.

Estos cinco huertos tienen capacidad para producir de cinco a seis cosechas al año con variedades vegetales que se plantan todos los meses. Se han cultivado escarolas, espinacas, acelgas, tomates, lechugas, guisantes, pimientos y pepinos, así como plantas aromáticas.

Dos estudios han permitido medir la calidad y productividad de estas cosechas y se ha constatado una presencia de contaminantes como el cadmio y el plomo muy por debajo de los límites permitidos por la Unión Europea e inferior a la de otros huertos situados junto a vías con tráfico intenso.

El objetivo del Ajuntament es poder llegar a la decena de huertos urbanos en azoteas a medio plazo, teniendo en cuenta que ya hay dos huertos nuevos en proyecto.

La comisionada de Salud de Barcelona, Gemma Tarafa, ha detallado que el objetivo del Ayuntamiento pasa también por aumentar el número de personas con diversidad funcional que participan en el programa y facilitar su participación en trabajos de gestión.