La sentencia considera probado que el 10 de abril de 2017, sobre las 18.15 horas, el acusado acudió al domicilio de la víctima, en la capital vizcaína, para comprar sustancias estupefacientes.

Una vez en el interior, tras un intercambio de palabras, el procesado cogió al otro hombre fuertemente por detrás y, con una navaja, le realizó un corte en el cuello, que le seccionó la yugular. Además, le pinchó con ella en la pared torácica a la altura del pulmón, causándole heridas de gravedad.

Posteriormente, le robó la tarjeta bancaria y salió huyendo del lugar. Sobre las 18.30 horas, el encausado intentó sacar 280 euros en defectivo de un cajero de la Gran Vía, pero no pudo por falta de saldo.

La víctima sufrió importantes lesiones que supusieron un riesgo para su vida, pero no realizó reclamación, ya que falleció por causas ajenas a estos hechos, y sus familiares han renunciado a emprender cualquier tipo de acción penal o civil. El procesado se encontraba en prisión provisional.

La Audiencia vizcaína condena, de esta forma, al encausado a cinco años de prisión en concepto de un delito de homicidio en grado de tentativa e inhabilitación especial para el ejercicio de sufragio pasivo durante el tiempo de la pena. Además, le considera autor de un delito leve de hurto en concurso con otro de intento de estafa, por lo que le impone el pago de 93 euros.