El tribunal considera probado que sometió a tocamientos a la niña mientras se encontraba con ella en una hamaca, hechos que fueron presenciados por varias personas, entre ellos los empleados del establecimiento, que alertaron a las autoridades de lo sucedido.
La sala declara al acusado autor de un delito de abusos sexuales cometido contra una víctima menor de 16 años y le impone cuatro años de cárcel, otros cuatro años de inhabilitación para el ejercicio de la patria potestad y cinco más de libertad vigilada.
Los hechos sucedieron el 29 de julio del pasado año, en un establecimiento hostelero situado en una playa de Castellón de la Plana, donde el procesado había acudido junto a la menor para comer algo.
Al hallarse todas las mesas ocupadas, padre e hija se colocaron en una hamaca. Mientras la niña se hallaba tumbada, el acusado le realizó tocamientos en sus partes íntimas.
Dichos abusos fueron presenciados por varias personas, entre otras por dos empleados del chiringuito que avisaron a la Policía con una llamada al teléfono de Emergencias 112.
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