El texto de Alberto Herreros y puesto en escena por Pánico Escénico Producciones cuenta en su reparto con el citado autor junto con Daniel Moreno, Ana Crouseilles y Pablo Vázquez.

Un Cervantes al borde de los 50 y muy desgastado-ya mendigo y ladrón crónico-despierta una mañana de 1597 en la Prisión Real de Sevilla-episodio basado en hechos reales-acusado de robar los impuestos que él mismo recaudaba para el Rey.

Gracias a la intermediación de un veleidoso carcelero, testigo y demiurgo suyo a partir de entonces, Cervantes logra encontrarse con Dorotea, que está en la celda de al lado, hermosa y diligente amante suya, con quien guarda un oscuro pacto que quizás le ayudará a escapar del inminente juicio.

Junto a ella se encuentra un joven, brillante y exitoso escritor inglés, William Shakespeare, ansioso por "recuperar la esencia del escribir".

Estos molestos pero necesarios encuentros con Dorotea y el joven dramaturgo desarman de manera irreversible a un Cervantes que lucha contra sí mismo a la fuerza, para renacer y encontrarse con su gran obra venidera, El Quijote.

Antes de este encarcelamiento en Sevilla, este Cervantes lleva más de 15 años tratando sin éxito de obtener pasaporte a Indias, y deambulando de oficio en oficio por la península. No es el Cervantes "escritor mítico" que nos traslada la historia, advierte el autor del texto de la obra.

A su vuelta de Argel a la península, tenemos que pensar más en un hombre roto, con neurosis de guerra, exmilitar duramente tratado por las armas y la cárcel, desorientado y sometido a la traición del imperio por el que ha dado la vida y que poco o nada le devuelve; aplastado por la grave crisis económica y moral de la España de Felipe II.

Este montaje está declarado de excepcional interés público por el Ministerio de Cultura, la Junta de Castilla La Mancha y la Comunidad de Madrid; siendo proyecto oficial de la Comisión Nacional Cervantes 2016, por los actos para la conmemoración del IV Centenario Cervantes.