El Parlamento de Galicia ha aprobado este miércoles por unanimidad una proposición para reclamar a la Xunta que elabore y apruebe, con la colaboración de entidades sociales, universidades y asociaciones; un plan plurianual de investigación localización, exhumación e identificación de las víctimas del franquismo enterradas en fosas comunes.

Según el texto aceptado por todos los grupos, la localización se basará en la investigación por parte de un equipo multidisciplinar que tenga en cuenta fuentes orales, pruebas documentales e indicios existentes; mientras que la exhumación será realizada por equipos profesionales y con financiación pública, para la entrega de los restos a las familias.

El diputado nacionalista Luís Bará ha sido el encargado de defender la propuesta que, además, reclamaba la creación de un banco de ADN dependiente del Imelga con muestras procedentes de los enterramientos y de personas que buscan a sus familiares represaliados, la iniciación del plan de exhumación de fosas en el año 2019, con aportaciones económicas necesarias, y que se colabore con iniciativas nacionales o de otras comunidades donde existan víctimas gallegas.

Los restantes puntos han contado con el voto en contra el PP y, por tanto, no han sido aprobados.

Bará, durante su intervención, ha dicho ante el pleno del Parlamento que esta es "una oportunidad" para "cambiar el rumbo" de las políticas populares, con el objetivo de "desmarcarse de la dictadura y poner un cordón sanitario ante los partidos e ideologías que hacen apología del fascismo".

En este sentido, ha calificado de "insuficiente" la actual Ley de Memoria Histórica y, tras incidir en que los nacionalistas piden una ley propia gallega, ha lamentado el "larguísimo memorial de agravios contra las víctimas y sus familias", una situación -la española- que supone una "auténtica anomalía histórica", cuando, tras más de 40 años desde el fin de la dictadura, "aún pervive el pacto de silencio y la amnesia".

Cuando se habla de memoria histórica, ha dicho Bará, se habla "de derechos fundamentales" de los ciudadanos, tanto de "reparación" de sus familiares como para que "no vuelva a repetirse". "La memoria debe servir para fortalecer la sociedad y para tener una democracia aún más plena", ha dicho.

Tomando como referencia los proyectos llevados a cabo durante el Gobierno bipartito de la Xunta -como el Nomes e Voces-, Bará ha asegurado que todas las medidas en este sentido quedaron "aniquiladas" con la llegada del PP a la Xunta en 2009. Además de los avances a nivel nacional en este sentido, el diputado nacionalista ha sacado a colación el acuerdo aprobado por el Parlamento en octubre para consensuar y coordinar actuaciones encaminadas a localizar, exhumar y trasladar a un enterramiento digno los restos de las víctimas del franquismo.

INTENTO DE INSTRUMENTALIZAR

Durante su posicionamiento, el diputado del PP José Alberto Pazos ha defendido el trabajo de la Xunta en la materia y ha acusado a los grupos de la oposición de intentar "desvirtuar" la labor de la Administración gallega "para convertirla en instrumento de su visión de la memoria histórica" y emplearla como "elemento de confrontación política".

Pazos Couñago ha criticado que se intente, en el discurso del BNG, "deslegitimar la democracia" española y "profundizar en la política de confrontación". "No vamos a permitir más lecciones de democracia ni más lecciones de vergüenza", ha dicho el diputado, que ha apostado por reparar "el dolor de todas las familias. De todas".

"Los que quieran trabajar para cerrar las heridas y no repetir los errores de pasado, que no nos busquen en los extremos, vamos a estar militando en la concordia y en la constitución", ha añadido José Alberto Pazos, que ha cerrado su intervención con un 'Viva la Constitución'.

Frente a esta argumentación, Luís Bará ha calificado la actitud del PPdeG de "decepcionante". "Ustedes no militan en la concordia, militan en el desprecio a las víctimas", ha zanjado. Sin embargo, finalmente el Partido Popular ha apoyado el primero de los puntos de la iniciativa, que ha sido aprobado por unanimidad.

EN MAREA PIDE UN PLAN MÁS AMBICIOSO

Por su parte, el Grupo de En Marea ha enmendado la propuesta -enmiendas que han sido rechazadas- con la intención de hacerla más profunda, reclamando "una investigación completa y general" sobre las fosas comunes y la presencia de áreas institucionales y de justicia en el proceso de exhumación, que debe estar "enmarcado en un plan mucho más amplio".

Tras apostar por una ley gallega de memoria histórica -que también apoya el BNG-, la diputada Ángeles Cuña ha reclamado un "plan general de reparación" que, además de la ley propia, incluya cuestiones como la "elaboración de un mapa completo de fosas", con "documentación accesible a la ciudadanía". Asimismo, apuesta por crear un centro documental de memoria histórica de Galicia y una comisión no permanente que "atienda las peticiones de las víctimas" y escuche las opiniones de expertos.

Por su parte, la diputada socialista Concepción Burgo ha destacado este como "uno de los aspectos más sensibles y más urgentes en torno a la memoria histórica". "Las familias de los represaliados tienen derecho a localizar a sus asesinados. Es una aspiración justa, ética, y es una responsabilidad de las administraciones dar respuesta a estas peticiones", ha zanjado.

En su intervención, Burgo ha recordado que en más del 80 por ciento de los ayuntamientos gallegos "hubo paseados" y ha apuntado la particularidad de este tipo de enterramientos en la Comunidad, donde no hay "grandes fosas", si no enterramientos más diseminados.

Para concluir, y tras recordar que España "es el segundo país del mundo con más desaparecidos después de Camboya", Concepción Burgo ha reivindicado la labor del Gobierno de Pedro Sánchez, que "está llevando como bandera la memoria histórica y la defensa de todas las víctimas de la represión franquista".