En su escrito de calificación provisional, el fiscal considera que los hechos son constitutivos de un delito continuado de estafa y solicita para la encausada una condena de dos años y medio de prisión y, en concepto de responsabilidad civil, el pago a BBVA de una indemnización de 2.261 euros, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

La acusada deberá responder de hechos que se remontan a principios de 2017, fecha en la que con motivo de la visita efectuada al domicilio de una tía, copió la numeración de la tarjeta de débito que ésta tenía sobre la mesilla, sin ningún conocimiento de la titular, y luego efectuó distintas compras por internet entre mayo y agosto a través de la plataforma Amazon.

Además, siempre según la acusación pública, utilizó la cuenta que su compañero de piso tenía en la plataforma 'on line' del supermercado Mercadona para, también si conocimiento del titular, efectuar varias compras y contratar servicios de telefonía de la empresa Vodafone, cargando las facturas al perjudicado.