Los vigueses van a tener que armarse de paciencia para soportar las obras que el Concello tiene en mente acometer durante los próximos años. Si se cumplen las previsiones, los quebraderos de cabeza empezarán en breve, ya que a finales del mes que viene comienzan los trabajos para construir los aparcamientos subterráneos de Policarpo Sanz, Pintor Colmeiro, Avenida de Castelao y Jenaro de la Fuente, cuyas obras tienen una duración entre 16 y 30 meses.El objetivo es que, mientras duren los trabajos, no haya problemas para la circulación, de modo que se habilitarán desvíos y las obras irán por fases. Sin embargo, a un mes de que se dé el pistoletazo de salida para abrir las zanjas, todavía no se ha terminado el plan de tráfico que marcará por dónde podrán circular los vehículos. Además, antes de que empiecen las obras, éstas deberán estar «señalizadas y con un plan de información», según el expediente que el Concello aprobó para iniciar los trabajos. El mismo expediente señala que «no se pueden ocasionar perjuicios al transporte colectivo y se debe garantizar el suministro de servicios, accesos a garajes y seguridad en las calles». A pesar de estas buenas intenciones, los vigueses aún recuerdan las molestias que ocasionó la construcción del parking de Urzáiz, hace cinco años, entre desvíos, prohibiciones de aparcamiento y ruido. Luis Martínez, vocal de transporte de la Federación Vecinal Eduardo Chao, señala que mientras duran las obras se producen «muchos daños a los ciudadanos».