El Ejecutivo busca así articular la concesión de ayudas para mitigar las pérdidas y daños, así como posibilitar la reparación de los daños medioambientales y el mantenimiento de las infraestructuras y equipamientos públicos tras haber llevado a cabo un proceso de consulta entre las entidades locales sobre los perjuicios ocasionados por dichas borrascas.

De esta manera, tanto los ayuntamientos como los cabildos que resultaron afectaron enviaron unas primeras valoraciones de daños al Gobierno canario acerca de los daños habidos en sus ámbitos, que, posteriormente, fueron concretadas. El importe final a distribuir es el resultado de las valoraciones definitivas comunicadas por cada entidad.

El Ejecutivo autonómico prevé que estas ayudas serán abonadas a lo largo de diciembre. Se tramitarán como subvenciones directas y abonos anticipados e irán a los cabildos de Gran Canaria, Tenerife, La Gomera y El Hierro, así como a cuarenta ayuntamientos del archipiélago.