Según ha informado Emaya en un comunicado, en 2017, se llegó a los 67.200 usuarios, con una media de 185 usuarios diarios, aunque en los últimos tres m eses esta cifra subió a las 225 personas cada día.

Esta cifra ha llegado en 2018 a 89.943 en los primeros diez meses del año, 297 cada día, un incremento de más del 37,5 por ciento. Este número ha ido creciendo a lo largo del año, de los 237 del mes de enero a los 330 de septiembre, por tanto se prevé que siga incrementándose.

Asimismo, el crecimiento de usuarios se ha visto reflejado también en las toneladas recogidas. En 2015 fueron 1.106,995 toneladas de residuos recogidas, que se triplicaron en 2016 con 2.945,37, volviendo a multiplicarse en 2017 con 9.608,127.

No obstante, han señalado que este incremento de residuos recogidos en los verdes también ha tenido un efectivo positivo sobre los recogidos en la vía pública, ya que en 2017 se recogieron 635 toneladas menos de escombros en la vía pública, pasando de los 1.579 de 2015 a 943.

MEJORAS EN LAS INSTALACIONES

Durante la visita, Truyol y Sansó han conocido las últimas obras y actuaciones realizadas en el parque, algunas de las cuales se han realizado gracias a la subvención otorgada por la Dirección General de Educación Ambiental, Calidad Ambiental y Residuos de Emaya.

Concretamente, se han destinado 23.000 euros a mejorar el almacenamiento de residuos peligrosos, la pavimentación y la cobertura de la zona de almacenamiento de residuos.

Estas obras permitieron multiplicar por cuatro la superficie de este parque, que pasó de 895 metros cuadrados de superficie anteriores a los 3.139 metros cuadrados actuales, siendo así el mayor parque verde de Baleares.