El delegado del Gobierno central en el País Vasco, Jesús Loza, ha afirmado que la declaración del Parlamento vasco aprobada por PNV y EH Bildu contra la Constitución sigue "la deriva" de las bases del nuevo estatus pactadas por las dos fuerzas políticas que buscan "un escenario similar al de Cataluña".

Loza ha realizado estas manifestaciones en Bilbao, momentos antes de participar en el acto conmemorativo del 40 aniversario de las entidades gestoras de la Seguridad Social y el Organismo Autónomo del Instituto Nacional de Empleo.

El delegado del Gobierno en el País Vasco ha recordado la declaración aprobada este jueves en la Cámara Vasca entre jeltzales y EH Bildu, en la que denuncian que la Constitución "impone" la unidad de España y reclaman incluir el derecho a decidir, y ha apuntado que continúa con la "deriva" que ya inició la ponencia de la reforma del Estatuto que, según ha señalado, es "claramente inconstitucional". "Por lo tanto, está abocada al fracaso y a buscar un escenario similar al de Cataluña", ha añadido.

Jesús Loza ha reiterado que, sin embargo, las manifestaciones del lehendakari, Iñigo Urkullu, han sido "radicalmente distintas" a la hora de buscar "acuerdos y un consenso amplio". "Yo me quedo con eso", ha manifestado.

No obstante, cree que esta declaración profundiza "en lo que ya se conocía". En esta línea, ha indicado que la Constitución se puede reformar, pero ha señalado que hay que utilizar los cauces que prevé la propia Carta Magna para su reforma.

CONSTITUCIÓN Y ESTATUTO

El delegado del Gobierno ha asegurado que la Constitución es "absolutamente legítima en toda España y también en el País Vasco". En este sentido, ha recordado que, gracias a ella, hay Estatuto de Autonomía. "No se entiende el Estatuto de Gernika, sin la Constitución", ha asegurado.

Loza ha manifestado que una reforma constitucional tiene que tener "los mismos mimbres" que tuvo la aprobación de al Carta Magna, es decir "un amplio consenso", y ve posible blindar los derechos sociales. No obstante, no cree que sea el momento de "reabrir" el debate con la "situación de crispación que existe" porque "la búsqueda de consensos tiene que ser fundamental".

"Habrá que esperar un poquito de tiempo para hacer una reforma, que la mayoría puede estar de acuerdo, pero hacerla siempre, buscando el máximo consenso posible. Así sucedió y así habrá que hacerlo en el futuro y, evidentemente, utilizando los cauces que la Constitución establece", ha añadido.

TRANSFERENCIAS

Por otra parte, en relación a las transferencias pendientes de traspasar a Euskadi y al hecho de que el Gobierno central no vaya a incluirla en el calendario de traspasos que realice, Jesús Loza ha afirmado que está previsto en el Estatuto de Gernika y "no tiene más que decir".

No obstante, ha señalado que, tanto la ministra de Política Territorial y Función Pública, Meritxel Batet, como el consejero de Gobernanza Pública y Autogobierno, Josu Erkoreka, dijeron públicamente que había "dificultades muy serias" pero el Estatuto de Gernika "lo que hay que hacer es cumplirlo". "Pero también hay que poner en valor que se han transferido tres competencias en cinco meses, se ha avanzado más en cinco meses que en siete años", ha añadido.

Loza ha afirmado que el compromiso del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la ministra es de "seguir avanzando" en las transferencias pendientes, "empezando por lo más sencillo y dejando lo más complicado para el final".

Por lo tanto, no cree que, en este momento, se pueda proceder a la transferencia de la Seguridad Social y, respecto a las posibilidades de hacerlo a futuro, ha señalado que es "muy complicado". "No lo digo yo, lo han dicho la ministra y el consejero", ha agregado.

Por otra parte, en su discurso, con motivo del 40 aniversario de las Entidades Gestoras de la Seguridad Social y el Organismo Autónomo del Instituto Nacional de Empleo, ha señalado que esta efeméride coincide con la conmemoración del 40 aniversario de la Constitución, que, según ha insistido, "es la clave de la democracia, de la recuperación de la libertad y la convivencia después de la Guerra".

"Y en el País Vasco la Constitución dio lugar a la aprobación del Estatuto de Gernika y no es baladí. Nuestra Constitución, al proclamar la creación de un Estado social y democrático de Derecho establecía las bases para crear nuestro Estado del Bienestar y la Seguridad Social es uno de los pilares fundamentales del Estado del Bienestar, que es equiparable a otros sistemas puestos en marcha en la Europa Occidental tras la Segunda Guerra Muncial. Antes había protección, pero no había democracia", ha indicado.

Loza ha manifestado que la constitución de los Estados del Bienestar son fruto de "dos pactos", el primero político entre las dos familias políticas europeas, la democracia cristiana y la social democracia, y el segundo, el social, entre el Estado-nación, el capital y el trabajo.

"El trabajo aceptó el derecho a la plusvalía del capital, el capital el derecho a la negociación colectiva, y ambos reconocieron al Estado la dirección de la política económica y la redistribución por vía fiscal progresiva para garantizar la protección social, incluida la sanidad y la educación". Subrayo el término pacto como elemento esencial para su constitución, algo que debiéramos tener en cuenta en estos tiempos convulsos en los que vivimos, en los que parece primar más la crispación que el sensato y sereno debate y el acuerdo posterior", ha apuntado.

Por otra parte, ha manfestado que la actual crisis de los modelos de Estado de Bienestar que se viene arrastrando tiene más relación "con el ámbito de su aplicación que con las bases que lo sustentaron". En este sentido, ha señalado que, en la actualidad, el capital se ha globalizado, "los capitales fluyen libremente", algo que "no ha hecho el trabajo y el Estado, los poderes públicos, tienden a refugiarse en el viejo Estado-nación o en entidades infraestatales en lugar de profundizar en la consolidación de instituciones supraestatales como la UE".

Loza ha afirmado que el Estado-nación por sí solo "no es capaz de dirigir una política económica en un mundo globalizado y sin el contrapeso de unos sindicatos supranacionales".

A su juicio, "los comunitarismos, los nacionalismos, de culquier cuño y de cualquier ámbito, no son los instrumentos para consolidar el modelo de Estado del Bienestar".

Loza cree que ninguna unidad infraestatal podrá dirigir "la política económica en un mundo globalizado" y defiende avanzar hacia un modelo de Federación o Federaciones del Bienestar en lugar de Estados del Bienestar, "con instituciones públicas supranacionales capaces de poder recuperar la dirección pública de la política económica".

En su opinión, la gestión de las políticas sectoriales se puede descentralizar, pero "siempre y cuando centralicemos en ámbitos supranacionales las decisiones políticas básicas".