La detención tuvo lugar el pasado viernes 23 de noviembre por la tarde, tras el aviso de un comerciante al que presuntamente estaban robando objetos por valor de 230 euros y con el que hubo un forcejeo, lo que motivó la llamada a la policía.

Una vez en el local, los agentes detuvieron a una mujer que encontraron dentro del comercio y que llevaba consigo el teléfono móvil del comerciante, valorado en 800-900 euros, según ha informado el Ayuntamiento de Torremolinos a través de un comunicado.

Asimismo, posteriormente vieron que había dos personas más observando la detención y que se identificaron como colaboradores del hurto. Durante la identificación de los detenidos, la Policía detectó que el hombre tenía pendiente una denuncia por robo de un perro valorado en 550 euros, que había sido sustraído en día anteriores de una tienda de animales de Torremolinos.