Tras varias semanas del inicio de la campaña de vacunación contra la gripe en el archipiélago, el especialista ha recordado la importancia de vacunar a los niños mayores de seis meses al ser ellos la principal fuente de contagio a otras personas.

En este sentido, el pasado año se registraron en las islas Canarias a causa de la gripe unos 300 casos de gravedad, con 37 fallecimientos, mientras que según datos ofrecidos por la Dirección General de Salud Pública del Gobierno de Canarias, la vacunación contra la gripe podría reducir entre un 75-80% de las muertes que se producen como consecuencia de esta enfermedad.

Según Cabrera, aunque en los niños pequeños la gripe no es tan grave como en los mayores de 65 años, pueden verse tanto o más afectados que ellos, registrándose un gran número de hospitalizaciones infantiles y cursando en ocasiones la enfermedad con severidad, sobre todo cuando se complican con complicaciones como neumonía bacteriana.

De hecho, del total de ingresos hospitalarios de niños en España a consecuencia de la gripe, un 67% de los menores no tenía ningún factor de riesgo para la enfermedad y el 10% de ellos precisaron traslado a la Unidad de Cuidados Intensivos.

CALENDARIO COMÚN DE VACUNACIÓN PARA TODAS LAS EDADES

Por su parte, el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social y los consejeros de Sanidad de las comunidades autónomas acordaron el pasado 15 de noviembre en el pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) la aprobación del primer calendario de vacunación común para todas las edades de la vida.

El acuerdo alcanzado establece un calendario de vacunas único que sustituye al calendario común infantil por otro mucho más completo. Además de las inmunizaciones de la etapa pediátrica, se incorporan recomendaciones de vacunación en grupos de riesgo y en la población adulta, de acuerdo con la evidencia científica disponible y los principios de calidad, cohesión y equidad del Sistema.

Finalmente, el calendario incluye la protección de las mujeres gestantes, por constituir el embarazo una condición de riesgo de complicaciones tras algunas infecciones, como la gripe.