Las quejas vecinales van más allá. El párroco de San Nicolás, Ramón Egio, se lamenta de que el vandalismo «no respeta el patrimonio», y agrega que la puerta negra de la catedral y la plazoleta que hay junto al claustro «están bastante deterioradas porque son un foco continuo de botellón y pintadas». El Ayuntamiento de Alicante, a través de la Concejalía de Vivienda, «está eliminando los grafitis de las fachadas del Casco Antiguo. Cada mes se hace una batida de limpieza general. Se hace lo que se puede. Se pondrán más contenedores», según la responsable del área, Isabel Fernández.

Vivienda con heces y ratas

Los problemas de limpieza no son sólo de puertas hacia fuera.  La Concejalía de Sanidad insta a M. P. P., vecina de Alicante, a que en 10 días limpie y adecente una vivienda de su propiedad en la calle Salabre. Según un edicto de la Concejalía, esta casa, tras una inspección policial, «tiene muebles polvorientos, suciedad en el suelo, escombros, puertas rotas, ropa sucia, botellas vacías y excrementos». Además, en el jardín de la vivienda «hay una madriguera de ratas». Le pueden poner una multa de 15.000 euros.