Vital sí, plataforma afín al PP y totalmente contraria a la fusión de las tres cajas vascas (BBK, Kutxa y Vital), ha conseguido la victoria en las elecciones para designar a los representantes de los impositores en la Caja Vital.

Con el 36% de los votos Vital Sí, encabezada por el empresario y actual presidente e la comisión de control de la Caja, Miguel Garnica, ha dejado en un segundo lugar a la plataforma nacionalista, con un 21%, y en tercer lugar a los socialistas.

Del total de 860 electores, elegidos por sorteo ante notario entre los clientes y clientas que reunían los requisitos necesarios para el cargo, emitieron su voto 712, lo que supone una participación del 82,79%.

Después de dos décadas gestionada por el PNV, socialistas y populares se unieron hace ocho años para hacerse con el poder en la caja. El actual presidente, el socialista Gregorio Rojo, ve así cómo su posición al frente de la entidad se ha visto mermadaal recibir tan sólo 87 de los más de setecientos votos emitidos.

Esto supone que el partido nacionalista podría optar al poder de la entidad, pues cuenta con 39 de los cien integrantes de la asamblea general que se elegirá a finales de marzo, aunque aún queda por conocer a los cuatro representantes de los sindicatos.

Sin embargo, el control de la organización no se aclarará hasta después de las elecciones generales del 9 de marzo.

El PNV ha juzgado desde el principio prioritario el proyecto de fusión de las cajas. Sin embargo, los populares rechazan la medida de plano mientras que los socialistas se muestran partidarios pero en determinadas condiciones. Esto pone en dificultades a la fusión, pues debe ser avalada por las dos terceras partes de la asamblea de cada entidad.

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