El actual sistema de nombramiento de la plantilla del personal eventual de la Junta General del Principado, a propuesta de los grupos parlamentarios, y la ausencia de control sobre perfiles profesionales, funciones o tiempo de dedicación requiere "una revisión" según expertos juristas consultados por Europa Press, que advierten de que la falta de control por parte de la Cámara asturiana sobre los asesores puede favorecer "falseamiento en la contratación".

Según el Reglamento de la Cámara, los grupos parlamentarios "gozarán de autonomía en su organización y acción interna", argumento que esgrimen desde la institución. No obstante, en la página web de la Junta General se indica que a la intervención le corresponden, entre otras funciones, la emisión de informes, dictámenes y propuestas que en materia económico-financiera, presupuestaria, de contratación administrativa o de personal le sean solicitados por la Mesa, la Presidencia o el Letrado Mayor.

El abogado y miembro de la Real Academia Asturiana de Jurisprudencia Javier Junceda sostiene que el parlamento autonómico debe establecer "un sistema objetivo de control" de horarios y funciones para evitar un "falseamiento en la contratación".

En la misma línea, el catedrático de Derecho Administrativo de la Universidad de Oviedo Leopoldo Tolivar Alas recomienda "asignar a un órgano específico" el control interno "para evitar un uso torticero sobre el personal eventual y las asignaciones a los grupos". "No controlar conlleva el riesgo de no detectar irregularidades", alerta.

LOS GRUPOS PEQUEÑOS, MÁS EVENTUALES A MEDIA JORNADA

La Junta General cuenta con 58 asesores para dar servicio a las 47 plazas de personal eventual que actualmente están cubiertas, tras el reciente cese de un asesor. Esto se debe a que la mayoría de los grupos utilizan la fórmula de nombramiento por media jornada.

Los grupos que más la usan son los que tienen menor representación parlamentaria y menos plazas asignadas: IU, Foro y Ciudadanos. En concreto, Foro cuenta con ocho asesores y se le asignaron cinco plazas (una por la Secretaría Primera de la Mesa -en la que hubo recientemente un cese- y cuatro para el grupo). A Ciudadanos también le fueron asignadas cinco plazas (uno por el Vocal adscrito a la Mesa y cuatro para el Grupo) y tiene siete asesores, tres a jornada completa y cuatro a media jornada.

Izquierda Unida dispone de ocho asesores en el grupo -dos a jornada completa y seis a media jornada- y tres para la Vicepresencia Primera de la Mesa, siendo su asignación de cinco plazas para el grupo parlamentario y dos para la Vicepresidencia.

El Grupo Popular con diez plazas asignadas (dos para la Vicepresidencia Segunda y ocho para el grupo), dispone de 11 asesores, nueve a tiempo completo y dos nombrados por media jornada.

Por su parte, Podemos tiene a todos los asesores a jornada completa para sus ocho plazas (una en la Mesa y siete en el grupo). Igualmente, el Grupo Socialista cuenta con el mismo número de eventuales que de plazas, teniendo asignados el mayor número de puestos por ostentar la Presidencia de la Cámara y contar con más escaños, sumando 13 plazas de eventuales (cuatro para la Presidencia y nueve para el grupo).

58 ASESORES, PERSONAL PAGADO "CON FONDOS PÚBLICOS"

Son 58 los asesores actuales aunque fueron 48 las plazas aprobadas por la Mesa de la Cámara al inicio de legislatura, en junio de 2015, para la plantilla de personal eventual. La relación de puestos de trabajo acordada por la Mesa días después indica, en el caso de los eventuales, que "cada puesto podrá ser servido por dos personas a media jornada". De este modo, podría llegar a haber hasta 96 asesores en el parlamento autonómico si todos estuviesen nombrados a media jornada.

En su momento, todos los grupos apoyaron el acuerdo salvo Podemos, que abogaba "por una reducción de la plantilla eventual", mientras que el resto de formaciones coincidían en que la propuesta de "48 asesores" era austera dado que, pese a aumentar a seis el número de partidos con representación parlamentaria, solo se ampliaba una plaza entre el personal eventual.

Junto al uso de nombramientos por media jornada hasta alcanzar 58 asesores, los grupos parlamentarios tienen entre sus eventuales diversos perfiles profesionales, desde técnicos hasta cargos orgánicos de algunas formaciones o personal que desempeña tareas para los partidos. Todos ellos, forman parte de la plantilla del personal eventual del parlamento y como tales aparecen, junto con los diputados y el personal funcionario de la Cámara, en el directorio web de la Junta General.

Al respecto, los expertos juristas sostienen que el personal eventual depende de la Junta General, que es la institución que los nombra y la sede en la que deben desarrollar su trabajo. Y es la Cámara "la que debe ejercer la tarea de control" sobre horarios y funciones.

"El pagador tiene que saber por qué paga y para ello es preciso un sistema de control", dice Javier Junceda, remarcando que "el personal eventual está asimilado a todos los efectos al funcionario salvo en la fórmula de nombramiento -sin concurso- y en el cese -que aún así debe estar argumentado-". "No vale invocar la costumbre; se trata de controlar al personal eventual que está nombrado para asesorar sobre la actividad parlamentaria y pagado con fondos públicos", defiende.

Leopoldo Tolivar apunta al "riesgo" de convertir los nombramientos de la Junta a propuesta de los grupos "en una suerte de bolsa de trabajo adicional para cargos orgánicos cuando los puestos de representación escasean o como fórmula para financiar costes de personal a disposición de los partidos". "Fraccionar plazas eventuales a media jornada no casa con la idea de lo que debe ser un asesor", remarca.

En ese sentido, añade Junceda que "el personal eventual está para asesorar sobre actividades de naturaleza parlamentaria, no para hacer impulso político o financiar puestos de partidos". "Para eso ya están las asignaciones reguladas por la Ley sobre Financiación de Partidos Políticos", concluye.