La ciudad de Madrid ha amanecido este miércoles de nuevo con seis túneles cortados parcialmente al tráfico. Esta noticia ha dejado de serlo en los últimos meses debido a los numerosos incidentes protagonizados por los subterráneos. Sus deficiencias estan relacionadas fundamentalmente con las filtraciones de agua producidas por la lluvia debido a la falta de un adecuado mantenimiento.

Tras meses de tensiones, donde el asunto ha llegado incluso a los tribunales, el Ayuntamiento de Madrid asumirá de nuevo la gestión de los túneles después de alcanzar un principio de acuerdo de resolución del contrato integral con la empresa concesionaria, Dragados, filial de ACS, la compañía que preside Florentino Pérez, también presidente del Real Madrid. El anuncio lo ha realizado el delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, en la comisión del ramo. 

Este martes, Dragados formalizó en el registro municipal la petición para iniciar la resolución contractual de mutuo acuerdo. La empresa coincide en que con una partida de 46 millones anuales no es posible dar un adecuado mantenimiento a 122 túneles (99 de ellos para vehículos) y más de 3.000 kilómetros de viales. El contrato expiraba en 2022. Ahora mismo, ha detallado Calvo, se trabaja en la valoración de las compensaciones a recibir por la resolución anticipada, vinculadas a las inversiones previas realizadas.

El área prepara los nuevos pliegos para ir "a un nuevo modelo de gestión descentralizada", con el foco puesto en las Juntas de Distrito, que recuperarán las competencias antes de la llegada de los contratos integrales firmados por el PP.

Los distritos contarán de esta forma con un equipo especializado para visitar e inspeccionar los barrios con la idea de que las Juntas tramiten directamente los proyectos de renovación y mejora, con el debido presupuesto. El área se quedará así con la gestión de las grandes infraestructuras.

El anterior Consistorio dirigido por Ana Botella adjudicó a la baja en diciembre de 2013 el contrato integral de infraestructuras viarias. Los tres lotes (norte, centro y sur de la villa) fueron a parar a la empresa Dragados, que ofertó con una rebaja media del 22,44% sobre el presupuesto de licitación. La mesa de contratación se lo otorgó durante 8 años por una cantidad de 336,59 millones de euros por ser la proposición "económicamente más ventajosa".

La problemática con los túneles se ha enquistado desde principios de este año. La numerosas lluvias han provocado constantes filtraciones de agua y continuos cortes parciales y totales. Los subterráneos que han sufrido más contratiempos son el de María de Molina, Pío XII, O'Donnell, Sinesio Delgado, Sor Ángela de la Cruz y Azca. El Ayuntamiento llegó a sancionar a la empresa por su incumplimiento del contrato con 150.000 euros e intentó secuestrar el contrato para arreglar las deficiencias de los túneles por su cuenta, algo que la empresa paralizó en los tribunales.