El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "es un hombre que está en cosas evanescentes, vacuas" y no tiene "nada que ver" con el socialismo clásico.

"Los socialistas son, sienten y siempre han sido profundamente españoles, siempre", ha subrayado Rajoy, quien ha garantizado que nunca se le ocurriría "jugar a la división", en alusión a la creencia de Zapatero de que al PSOE le conviene que haya "tensión" de cara al 9 de marzo.

"Yo soy un hombre de concordia. Por encima de cualquier cosa están los seres humanos, su vida, sus derechos y sus libertades. Lo demás me parece bastante accesorio y bastante menos importante", ha añadido el líder del PP.

Deberes de los inmigrantes

Preguntado sobre el contrato de integración propuesto por su partido, ha explicado que busca que cuando a alguien se le dé un permiso de residencia "asuma una serie de obligaciones" como aprender el idioma, respetar las leyes, buscar un trabajo y "hacer un esfuerzo" por integrarse, y a cambio "se le den unos deberes".

En cuanto a la polémica surgida tras el documento de la Conferencia Episcopal sobre los próximos comicios, Rajoy ha considerado que la Iglesia tiene derecho a opinar "igual que la Junta Islámica", que ha pedido el voto para el PSOE.

Preguntado sobre si es cierto que José María Aznar sigue mandando tanto en el PP, ha afirmado que eso es "un topicazo de los habituales" y ha añadido: "Para bien o para mal, uno es el que toma las decisiones".

Por último, el líder de los 'populares' ha adelantado, a preguntas del periodista, que se fumará un puro si gana las elecciones. "Y si pierdo también", ha apostillado.