La misma opinión comparte Manuel Majar, que tenía derecho al estar afectado por la huella acústica, pero prefirió no solicitarlo porque «no ganaba nada poniendo unas ventanas con doble acristalamiento y otras no».

En cambio, Francisco Rubio Cantarero, también de Guadalmar, lo pidió. Le sustituyeron sólo cuatro de las siete que hay en su vivienda. Reclamó porque la ventana de la cocina está orientada en la misma dirección que los aviones, pero no ganó la pelea.

Rubio tiene un problema añadido: el ruido se cuela por el techo. Según dice, por eso en ciudades como Madrid se suelen cambiar las cubiertas.

El cuarto en tráfico

El aeropuerto malagueño dista de tener el tráfico de Madrid, pero ya es el cuarto de España en número de operaciones. Por ello cuenta con el plan de aislamiento (aprobado en enero de 2005) que censó 963 viviendas (sólo 747 presentaron solicitud). Según una respuesta parlamentaria del Gobierno, hasta el 18 de enero se habían aprobado 611 entre Churriana, Campanillas y Alhaurín de la Torre (Zapata). En 435 viviendas se finalizó la obra y 158 están en ejecución.

A éstas se suman 162 afectadas por la segunda pista (en construcción). Aún así, Aena estudia una nueva configuración para que los aviones no pasen encima de Guadalmar y Cortijo Zapata, dice el diputado Miguel Ángel Heredia (PSOE).

TESTIMONIO

Antonio Uceda. "Han ido a la bulla y a gastar lo menos posible»

«Me ha venido bien porque tengo seis ventanas nuevas de aluminio y son mejores que las de madera que tenía, pero mucho ruido no han quitado. Han dejado iguales las de los baños y la cocina y se mete el ruido. Yo reclamé a la empresa que lo hizo (Volconsa), pero me contestaron que así era el trato con AENA. Tengo un escrito que decía que, si procedía, arreglarían las cubiertas. No han hecho mucho: han ido a la bulla y a gastar lo menos posible».