Después del macrooperativo contra los narcopisos que tuvo como centro el barrio del Raval el pasado 29 de octubre, algunos traficantes han trasladado estos inmuebles a otras zonas de Barcelona, como el Eixample, donde los Mossos d'Esquadra han desmantelado este martes en el número 11 de la calle Villarroel los dos primeros detectados en este distrito. La operación ha acabado con dos personas detenidas por tráfico de drogas por los agentes de este cuerpo policial y con cuatro más identificadas, de las que dos también han quedado arrestadas, pero por parte de la Policía Nacional y en aplicación de la ley de extranjería.

El subinspector de los Mossos Josep Maria Pujol ha explicado que los dos detenidos por traficar con sustancias estupefacientes son de nacionalidad paquistaní, tienen entre 20 y 22 años y estaban siendo investigados en el marco del dispositivo del Raval.

La investigación en el Eixample, coordinada por el juzgado de instrucción y primera instancia número 18 de Barcelona, ha afirmado Pujol, empezó gracias a la colaboración de los vecinos. Estos se quejaron porque algunos de los clientes de los dos narcopisos –ubicados en el mismo edificio, pisos ocupados y detectados el 5 de noviembre– subían a la azotea a consumir y les causaban molestias.

A raíz de estas protestas, los Mossos diseñaron un operativo de agentes de paisano para comprobar si había personas que iban a estas viviendas a comprar droga. Esto los permitió conseguir el testimonio de varios toxicómanos, que los explicaron que acudían allá porque en el Raval se habían desmantelado los lugares donde habitualmente la conseguían.

Durante las entradas de este marte a los dos narcopisos del Eixample, los agentes han localizado pequeñas dosis de cocaína, sustancia de corte, envoltorios para preparar dosis y objetos de presunta procedencia ilícita, además de dinero en efectivo.

Uno de los dos inmuebles se ha entregado ya a su propietario y se han empezado a hacer las gestiones para que el otro no quede abierto. Si vuelven a ocuparlo en un periodo de una o dos semanas, ha señalado Pujol, se procederá al desahucio.

El subinspector de los Mossos también ha apuntado que este cuerpo policial ha puesto en marcha una campaña de vigilancia porque tiene indicios de que varios traficantes investigados a partir del macrooperativo del 29 de octubre podrían reubicar los narcopisos en el Eixample y en Sants, los dos distritos más cercanos al de Ciutat Vella, donde se encuentra el Raval.

Y es que en este último no solo se ha detenido a 58 personas a partir de la actuación de aquel día, sino que además, se ha incrementado la presencia de agentes de la policía catalana desde el 1 de noviembre. Ha sido gracias a la última reunión de la Junta de Seguridad Local de Barcelona, donde se decidió reorganizar a los mossos en la ciudad para aumentar la cantidad de los que trabajan en esta zona.

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha pedido este martes a la Fiscalía y a la judicatura que las entradas de la Guàrdia Urbana y de los Mossos d'Esquadra a narcopisos tengan un "recorrido judicial" para que "no se queden en nada y sea el final de la impunidad".