Todavía quedan una quincena de narcopisos abiertos en Barcelona tras el golpe policial en el Raval

Un registro de narcopisos en Ciutat Vella, Barcelona.
Un registro de narcopisos en Ciutat Vella, Barcelona.
Lola Bou - Europa Press
Un registro de narcopisos en Ciutat Vella, Barcelona.

Una semana después de la macroredada contra los narcopisos en Barcelona el 29 de octubre, que tuvo como centro el Raval, los Mossos d'Esquadra han dado a conocer este lunes los detalles de la operación y han señalado que esta ha permitido que más de 25 de estos puntos de venta y consumo de drogas hayan dejado de funcionar, pero que "el fenómeno no está acabado". Así lo ha afirmado el jefe de la División de Investigación Criminal de la policía catalana, el intendente Antoni Rodríguez, que ha reconocido que todavía quedan alrededor de 15 locales abiertos de otras bandas. Ha apuntado, además, que los Mossos estarán ahora "muy atentos" a una "posible migración" de este fenómeno a otras áreas de Barcelona, como La Mina o la Zona Franca.

Con el macrooperativo del Raval, ha dicho, se ha dado por desmantelada la principal red de narcopisos en la capital catalana –muy violenta y de origen dominicano–, aunque la policía todavía busca a 17 personas relacionadas con el grupo. La actuación se ha saldado, por el momento, con 58 detenidos y 40 registros por orden judicial. De estos, 25 han sido en narcopisos que han dejado de funcionar (15 se han retornado a sus legítimos propietarios, tres se han tapiado y el resto han parado su actividad); 13, en domicilios de los investigados que en algunos casos también servían como puntos de distribución y consumo de drogas y han dejado de tener esa función; y dos, en salas para consumir que han sido clausuradas.

El intendente ha explicado que la red dominicana desmantelada usaba como "recurso permanente" la violencia, tanto para disciplina interna como para control externo del territorio, y que la operación de la semana pasada puede arrojar pistas sobre otras causas abiertas. Una de ellas hace referencia a media docena de asesinatos a finales de 2016 por peleas entre bandas, aunque, por ahora, a ninguno de los integrantes de la red de narcopisos arrestados se les atribuye un delito de homicidio.

Cuatro de los detenidos, de entre 20 y 45 años, formaban parte de la cúpula directiva de la organización, con una estructura piramidal y roles bien definidos. Por debajo de estos superiores estaban los jefes de domicilio, que recaudaban las ganancias de un conjunto de narcopisos, ponían paz en situaciones de conflicto entre trabajadores, clientes y vecinos y buscaban casas para ocupar. El siguiente escalón eran los responsables de los pisos, que velaban por disponer siempre de la droga necesaria y gestionaban la contabilidad. Y en la base de la pirámide estaban los colaboradores, que eran de distintas nacionalidades, detectaban la presencia policial en la calle y se encargaban de abastecer a los narcopisos, a menudo moviéndose en patinete.

En el macrooperativo del 29 de octubre participaron cerca de 700 mossos con la colaboración de agentes de la Guàrdia Urbana. Ese día arrestaron a 55 personas, cifra que subió hasta 58 en las dos jornadas siguientes. El 85% de los detenidos, ha informado la policía catalana, tiene antecedentes por tráfico de droga o robos con violencia.

Del total, 39 pasaron a disposición judicial y el juez instructor decretó prisión provisional para 18, que tenían cargos de responsabilidad en la red. El resto quedaron en libertad con cargos con la obligación de comparecer semanalmente para firmar en los juzgados.

Los Mossos detectaron narcopisos en las calles Portal Nou, Sidé y Semoleres (Casc Antic); Avinyó, Còdols y Josep Anselm Clavé (Gòtic); Joaquim Costa, Valldonzella, Riera Alta, Sant Climent y Salvador (Raval Nord); Lancaster, En Robador, Carretes, Cera y Aurora (Raval Sud), y Margarit y Jaume Fabra (Poble-sec).

Durante la redada, los agentes intervinieron diversas cantidades de droga, utensilios para el consumo, dinero, joyas, vehículos que se utilizaban para el transporte de sustancias estupefacientes y un arma de fuego. Además, comprobaron que en los narcopisos los traficantes ofrecían todo lo necesario para facilitar la ingesta, de modo que los clientes tenían acceso a jeringuillas, gomas elásticas o cucharas.

Algunos procedían de Madrid

El jefe de la División de Investigación Criminal de los Mossos d'Esquadra ha explicado que algunos de los detenidos de origen dominicano llegaron hace pocos meses de Madrid. Por ello, ha asegurado que estarán atentos para que Catalunya no se convierta en una zona de "reclamo" para delincuentes expulsados de otros lugares del resto de España o de otros países.

También ha dicho que "nunca" había existido "una organización tan grande de narcopisos" en el territorio catalán.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento