Las diferentes medidas y mesas de análisis creadas por las instituciones para erradicar el absentismo escolar en la provincia están empezando a dar sus frutos. Según los datos facilitados a 20 minutos por la Delegación Provincial de Educación, los casos graves de menores que no asisten a clase se han visto reducidos en un 18,7% a lo largo de este curso en relación al anterior, 2006-2007.

De esta manera, en lo que va de curso –de septiembre de 2007 a febrero de 2008– se han registrado 65 expedientes sobre este asunto, lo que supone una media de 13 casos por mes. En relación al ejercicio anterior, el número de menores que pasaron de ir al colegio con cierta frecuencia alcanzó un total de 147, es decir, en torno a 16 cada mes.

Estos casos son aquellos de mayor gravedad en los que las ausencias de clase sin  justificación son una constante en el tiempo. En aquellas situaciones en las que no se obtienen resultados positivos es la Fiscalía de Menores la que toma cartas en el asunto.

Fuentes de la Delegación Provincial de Educación indican que el perfil del alumno que hace novillos en Córdoba es el de un menor que pertenece a una familia desestructurada con dificultades económicas. En el caso de la capital, las autoridades siempre han prestado más atención a zonas como las Palmeras o las Moreras.

El presidente de la Federación de Padres y Madres de Alumnos (Fapa-Ágora), Francisco Mora, indica que este descenso es consecuencia directa de una mayor concienciación de los progenitores, sobre todo en las zonas más deprimidas.

Mora asegura que, fruto de la buena labor que en su opinión se está haciendo en ese sentido, «podemos decir que Córdoba está entre las provincias andaluzas con un menor índice de absentismo en los colegios».

Grupos que van de casa en casa

Más allá de la labor que desarrollan las administraciones, hay ocho organizaciones sin ánimo de lucro que trabajan para erradicar el absentismo escolar de Córdoba. Desde la Junta se indica que estos colectivos centran su actuación en los barrios con más menores que faltan a clase. Los miembros de estos grupos van a los domicilios de las familias para exponerles los beneficios del colegio.