Dos mujeres han sido acusadas de un delito de usurpación de identidad y denuncia falsa contra Marc J., un joven de Picassent (Valencia), que fue detenido hasta en siete ocasiones por enviar mensajes amenazantes a su exnovia, una de las mujeres acusadas, que él nunca envió, informa Las Provincias.

Beatriz M. M., de 22 años, es una de las acusadas. Enviaba mensajes a su amiga Julia P., de 23 años, haciéndose pasar por Marc J., el novio de esta: "Tic, tac, tu tiempo se acaba, cuando menos te lo esperes estaré ahí para matarte", decían algunos de los mensajes.

Tras una investigación de la Policía Nacional de Valencia y la Guardia Civil de Picassent, el joven ha quedado exculpado y Beatriz M. M. y Julia P. han ido acusadas de presentar denuncias falsas.

Beatriz M. ha confesado ser la autora de los mensajes, para lo que usó una aplicación móvil que hacía que sus mensajes parecieran enviados por el número de teléfono del chico. Posteriormente, Beatriz M. ha revelado que Julia P. también mintió con el fin de que Marc J. fuera detenido.

"Aquí la única víctima soy yo", dijo en la puerta del juzgado el joven: "Llevo un año con todo esto y no le deseo a nadie que sufra lo que yo he sufrido. Tanto yo como mi familia lo hemos pasado muy mal. Esto no se puede contar con palabras. Las dos estaban en esto. Me han detenido siete veces y he pasado dos noches en el calabozo. ¿Quién va a reparar ahora todo el daño que me han hecho?", dijo el joven.

Tras ser interrogadas por el Juzgado de Instrucción de Picassent, las dos chicas han quedado en libertad, pero acusadas de delitos de denuncia falsa y suplantación de identidad, más una orden de alejamiento de 200 metros respecto a Marc J.

Beatriz M. tiene numerosos antecedentes. De hecho, había sido detenida esta semana por otro delito: está acusada de haber sustraído varias tarjetas de crédito al propietario de un barco en el que estuvo alojada con Julia P. en Dénia y gastar 3.000 euros. En 2017, según Las Provincias, Beatriz M. había sido detenida por abusar sexualmente de varias chicas. Se hacía pasar por chicos en perfiles falsos de Instagram y Facebook para quedar con sus víctimas, a las que sometía después a tocamientos. Además, también está acusada de robar otra tarjeta de crédito a una estudiante.