Fuentes judiciales han indicado que el acusado ha aceptado en sentencia firme los dos años de cárcel después de que la Fiscalía modificara su escrito provisional por el que inicialmente reclamaba 12 años de prisión por estos hechos, de modo que le reclamaba un año y nueve meses por un delito de estafa y otro de tres meses por el de falsedad de moneda.

Los hechos investigados tuvieron lugar con posterioridad al 13 de enero de 2016, cuando el hombre, con antecedentes penales no computables en la causa, accedió mediante dos contratos de compraventa a los vehículos.

La Fiscalía destacaba su "ánimo de enriquecimiento injusto" después de haber incorporado "indebidamente" a su patrimonio las motocicletas de gran cilindrada a través de dos vendedores distintos a los que entregó 1.000 euros por cada motocicleta, pero con dinero falso.

El acusado ha reconocido que efectuó los pagos "a sabiendas" de la falsedad de los billetes, que fueron identificados por su numeración. Además de las penas privativas de libertad, el fiscal interesaba que el acusado pagara una multa de 10.000 euros con una responsabilidad personal subsidiaria de tres meses de privación de libertad en caso de impago, así como a indemnizara a cada uno de los afectados con 1.000 euros a cada uno.