En total, según calcula la central, se verán reducidos ocho trenes de media distancia en la línea Vigo-A Coruña y dos trenes Avant A Coruña-Ourense. Además, no circularán los trenes hotel de larga distancia Galicia-Madrid, el Intercity Vigo-Euskadi ni tampoco las ocho conexiones con Portugal.
En un comunicado, el sindicato explica que en 2018 "se suprimieron más de 80" convoyes en la Comunidad "por falta de maquinistas", al tiempo que circularon en el corredor atlántico "1.200 trenes sin personal de comercial y atención al viajero en ruta".
Asegura también que los despachos de venta de billetes tienen "largas colas porque habitualmente hay solo un trabajador atendiéndolas", así como que "cada vez hay menos trabajadores y más trabajo" en los talleres de mantenimiento de trenes".
En cuanto a la privatización, la CNT sostiene que las maniobras en apartaderos como As Gándaras (Lugo), el control de acceso de Ourense, el centro de servicios de Santiago y la venta de pasajes en O Barco y A Rúa (Ourense) son gestionados "por empresas privadas ante la falta de cuadro de personal ferroviario".
De igual modo, la central pide cumplir la Ley de Presupuestos Generales y que se establezca "la jornada de 37,5 horas" por semana, pues ésta "sigue sin aplicarse" ni en Renfe ni en Adif. Además, la CNT demanda jubilaciones parciales que lleven parejos contratos de sustitución que permita "rejuvenecer" al personal -la edad media actual es de 54 años-.
Asimismo, el sindicato carga contra las dos empresas públicas por establecer unos servicios mínimos "abusivos, que obligan a trabajar al 100%" del personal de intervención, conducción y taquillas. Por ello, la CNT dice estar "estudiando" su denuncia en los juzgados.
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