El ministro principal de Gibraltar, Peter Caruana, ha afirmado que los restos de combustible que han llegado hasta las playas de Algeciras procedentes del barco chatarrero "New Flame " han conseguido limpiarse en 24 horas, lo que revela, ha subrayado, "su reducida importancia, aunque no por ello menos lamentable".

Ha asegurado que se trata de "un pequeño derrame" consecuencia del hundimiento del "New Flame", a pesar del despliegue de medios de las autoridades gibraltareñas, españolas y andaluzas para impedir que algún incidente pudiese causar contaminación al medio ambiente.

Caruana ha señalado que ha conseguido evitar la polución hasta que, debido al temporal, todos los recursos han sido "inútiles" para impedir que llegue este "pequeño derrame".

Ha comprendido la preocupación de la opinión pública española sobre todo lo relativo al medio ambiente, pero ha afirmado que no comparte con la Junta de Andalucía las denuncias sobre la mala gestión del Ejecutivo que dirige.

"Se colocaron pesadas cadenas debajo del barco para que no se hundiera. Ha ocurrido lo peor que podría haber sucedido desde hace muchos meses", ha concluido.

Fuentes de la Junta de Andalucía dijeron que las playas de Algeciras ya están limpias y que los operarios de las administraciones central, regional y autonómica trabajan en pequeñas irizaciones registradas en la playa de La Concha.

Hasta el momento se han retirado 24,4 toneladas de residuos procedentes del vertido en el litoral algecireño.

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