El Ayuntamiento de Vigo, la Xunta de Galicia y el Ministerio de Transición Ecológica financiarán, a partes iguales, un estudio técnico que determine cuál, de las varias posibilidades que se han planteado, puede ser la solución definitiva para garantizar el abastecimiento de agua a la ciudad olívica y a 10 municipios del entorno.

Así se ha acordado en la reunión mantenida este viernes, en Vigo, entre las tres administraciones, y en la que han estado presentes el alcalde de la ciudad, Abel Caballero; la conselleira de Infraestruturas e Mobilidade, Ethel Vázquez; y el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán.

Según han explicado la conselleira y el alcalde, la primera en declaraciones a los medios al término de la reunión y el segundo en una rueda de prensa posterior, las tres partes se dan de plazo una semana para revisar el texto de una propuesta de convenio presentado por la Xunta. Así, se establece que las diferentes administraciones financiarán cada una un tercio del coste de un estudio técnico -unos 200.000 euros- que deberá determinar cuál es la mejor solución para garantizar el agua a Vigo y su área.

Sobre la mesa hay varias alternativas para lograr esa meta: un recrecido de la presa de Eiras -la construcción de una bóveda delante de la actual-; un nuevo embalse aguas arriba en el río Oitavén; un trasvase permanente entre el Verdugo y el Oitavén en la parte alta de la cuenca; o un trasvase desde el río Miño.

El estudio, que será licitado por el Ayuntamiento de Vigo para agilizar los trámites, deberá determinar no solo la mejor solución técnica, sino hacer una primera previsión del posible impacto ambiental de cada alternativa -por si alguna ya queda descartada de inicio- y una aproximación al coste económico, social, etc. Una vez conocida la solución más idónea, las partes estudiarán si se solicita la declaración de interés general para ampliar las posibilidades de financiación de la obra.

ETAP Y CAUDAL ECOLÓGICO

La conselleira Ethel Vázquez ha subrayado que, además de las medidas estructurales necesarias para garantizar el abastecimiento, Vigo debe actuar sobre su estación potabilizadora, para que el agua que llegue al sistema sea de calidad, independientemente de la cantidad de agua embalsada en la presa.

Asimismo, ha reiterado la negativa de la Xunta a alterar el caudal ecológico de la presa

hacia el río Oitavén porque no hay una alerta por sequía, y porque este caudal responde a criterios protocolizados -en función del estado de la cuenca- y no se establece "por capricho".

SATISFACCIÓN DE CABALLERO

Por su parte, el alcalde de Vigo ha expresado su "satisfacción" por el resultado de una reunión que, ha proclamado, llevaba "5 años esperando", y ha señalado que, una vez que se firme el convenio, el Ayuntamiento podrá licitar el estudio técnico en un plazo de tres meses. Contando con otro período de entre 6 y 8 meses para la redacción del estudio, en un plazo de un año podría estar decidida cuál es la mejor solución para garantizar el abastecimiento.

Abel Caballero ha indicado que, no obstante, él sigue reclamando la adopción de medidas de emergencia ante el riesgo de sequía grave, y ha incidido nuevamente en la necesidad de replantearse el caudal ecológico porque, en unos días, la presa de Eiras desaguará 1.304 litros por segundo, más de lo que consume la ciudad y su entorno.

El regidor ha afirmado que esta área territorial consume al año 32 hectómetros cúbicos, mientras que el agua de las cuencas de Verdugo y Oitavén suman más de 700 hectómetros cúbicos. "El agua sobra, el problema es cómo la guardamos", ha señalado.