El gobierno de Ada Colau en Barcelona ha presentado este jueves una propuesta de presupuestos para 2019 que solo será válida si se aprueban las cuentas del ejecutivo español y la Generalitat. "Hace varias semanas que nos estamos reuniendo con representantes del Estado y el Govern para llegar a un acuerdo presupuestario a tres bandas", ha apuntado el primer teniente de alcaldía, Gerardo Pisarello.

Según ha explicado, la propuesta contempla que el Ayuntamiento disponga el año que viene de 140 millones de euros más, de los cuales 100 provendrían del Gobierno –60 de transferencias directas y 40 de la compensación del impuesto de plusvalías– y 40 de la deuda que la Generalitat tiene con el Consistorio en materia de guarderías, y que podría pagar gracias a los 2.200 millones de euros de más que también recibiría si se aprueba el presupuesto estatal.

Las cuentas que propone el gobierno municipal, ha apuntado el gerente de Presidencia y Economía, Jordi Ayala, prevén unos ingresos de 2.816,4 millones de euros, cifra que supone un incremento del 2,8% respecto a los de 2018 (2.740). La partida a la que se destinaría más recursos es la de gastos sociales, un total de 342,5 millones, seguida de las de transporte público, vivienda, urbanismo y medio ambiente. En cuanto a las inversiones, se mantendrían "estables" respecto a las de este año.

"Creemos que la ciudadanía necesita estos presupuestos a tres bandas", ha apuntado Pisarello, que ha dicho que se ha reunido con los grupos municipales del PSC, el PDeCAT y ERC y "se han mostrado predispuestos a discutir".

Por su parte, la regidora socialista Montserrat Ballarín ha afirmado que no participarán en una "carambola" para sacar adelante unas cuentas a tres niveles y ha criticado que la propuesta es "una declaración de intenciones".

Desde ERC, el portavoz del grupo, Jordi Coronas, ha recordado que "la primera condición" para apoyar a los presupuestos del Estado es que este haga un "gesto por la libertad de los presos políticos".