Tras manifestar el pésame a familiares y amigos, la Cámara Alta ha reconocido la labor desarrollada por los servicios de emergencia y fuerzas de seguridad implicadas en las tareas de salvamento en unos momentos "tan difíciles".

Igualmente, el Senado ha expresado su respaldo a las instituciones de todas las zonas afectadas por el temporal, y ha deseado una buena coordinación para la pronta recuperación de los municipios damnificados. Así, pide "solucionar lo antes posible la difícil situación en la que han quedado muchas familias, que lo han perdido todo", tal y como recoge la declaración.

El bombero fallecido, de 48 años, casado y con dos hijos, llevaba toda su trayectoria profesional vinculado al parque de bomberos de la localidad malagueña de Antequera, de donde es natural. Este municipio decretó tres días de luto tras conocerse su muerte.

El cuerpo sin vida de José Gil fue arrastrado a unos siete kilómetros del accidente por la fuerza del agua, y finalmente fue localizado en el punto kilométrico 117 de la A-384, Arroyo Las Tinajas, en la carretera que va de Santa Ana a Campillos.