Con un precio medio de 452 euros por un arrendamiento, la provincia castellanoleonesa se ha situado entre las tres más baratas para alquilar, sólo superada por Ciudad Real (407 euros) y Cáceres (413 euros).

Ello permite constatar que las provincias más baratas son, principalmente, las situadas en el interior y centro peninsular, alejadas de los grandes núcleos turísticos.

Tanto es así que, entre las diez provincias más asequibles para alquilar una vivienda, solo dos se sitúan a orillas del mar. Se trata de Lugo (464 euros) y Almería (509 euros).

En el extremo contrario, en el de las provincias

más caras encontramos Baleares (1.673 euros), Barcelona (1.539 euros) y Madrid (1.479 euros).

Tal es la diferencia de precios existente en el territorio nacional, que un alquiler en Cáceres supone una cuarta parte de lo que se paga en Baleares por el mismo periodo y tipo de vivienda.

Datos que muestran que, si bien los alquileres han seguido creciendo en el conjunto del territorio nacional (1,44 por ciento), han moderado su aumento y limitan las subidas a zonas turísticas o con fuerte presencia de alquileres vacacionales

Además de Baleares y Barcelona, entre las diez provincias más caras se sitúan las turísticas Málaga (1.367 euros), en quinta posición, y Cádiz (968 euros) en el octavo puesto, y Las Palmas (874 euros), en el noveno.