El barrio de Irala queda desde ayer un poco más cerca del nuevo Bilbao a través de la reformada zona de Amézola. Dos ascensores conectan ambos barrios, separados hasta ahora por un desnivel de diez metros de laderas.

La sociedad Bilbao Ría 2000 ha invertido 1,9 millones de euros en su construcción. Aunque de momento sólo ha entrado en funcionamiento uno de los ascensores, entre Batalla de Padura y avenida del Ferrocarril.

En cada viaje podrán ir una veintena de viajeros. El otro ascensor podrá trasladar a ocho personas y se destinará a los usuarios del aparcamiento subterráneo que se está construyendo en Amézola.

Entrará en funcionamiento, así, cuando se abra el aparcamiento. Ahora falta urbanizar la ladera.

Betolaza también tendrá su ascensor para bajar a Rekalde, según anunció ayer Iñaki Azkuna.