Una campaña de vigilancia intensificará los controles en el transporte escolar durante los próximos tres meses

  • Desde este lunes y durante los próximos tres meses se pondrá en marcha en Asturias una campaña de vigilancia de los vehículos dedicados al transporte escolar, en la que se intensificaran las inspecciones, sobre todo en lo referido a alcohol y velocidad.

La campaña se realizará conjuntamente entre la Jefatura Provincial de Tráfico de Asturias, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, la Consejería de Educación y Cultura y el Consorcio de Transportes del Principado de Asturias.

Así lo han anunciado este lunes en Oviedo responsables de la Jefatura de Tráfico, el CTA y la Consejería de Educación, que han presentando la campaña en la sede de la Delegación del Gobierno.

Cada día en Asturias 15.000 alumnos de 210 centros públicos utilizan el transporte escolar para acudir al colegio y regresar a su casa, en las 948 rutas establecidas para tal fin que son cubiertas por 650 autobuses y 300 taxis.

Con la campaña, durante los próximos meses, se intensificarán las inspecciones, comprobando que las autorizaciones y documentos que deben tener dichos vehículos sean los correctos para la prestación del servicio. Además, los agentes verificarán que las condiciones técnicas y elementos de seguridad son los que exige la normativa.

Según ha señalado la responsable de la Jefatura Provincial de Tráfico, Raquel Casado, el transporte escolar es un medio de transportes seguro, pero con esta campaña, que se realiza conjuntamente en Castilla y León, busca prevenir y concienciar.

Por otro lado, el director general de Personal Docente y. Planificación Educativa del Gobierno asturiano, Roberto Suárez Malagón, ha indicado que se enviara información a los centros y a los acompañantes. De las 948 rutas de transportes existentes en Asturias, 400 de ellas cuentan con servicio de acompañantes, con un total de 407 personas contratadas para tal fin.

La última campaña de control del transporte escolar tuvo lugar entre el 19 y el 23 de febrero de 2018. En ella la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil inspeccionó un total de 178 vehículos de los que 58 fueron denunciados, mayoritariamente por irregularidades administrativas, destacando el hecho de que ninguno de los conductores dio positivo en los controles de alcohol y drogas.

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