El día en que se celebraba la Jornada Mundial contra el Hambre, Manos Unidas reunió en el Mercado Grande a un gran número de niños de todas las parroquias de la capital abulense en un evento en el que homenajearon la figura de la mujer en el Tercer Mundo.

Un espectáculo musical a cargo de los niños, una representación simbólica de la situación de la mujer en el mundo, no sólo en los países más pobres, sino también, en contraposición, en los más avanzados, y la venta de material, sirvieron a la ONG para la recaudación de fondos para sus proyectos en diferentes puntos del planeta.

Este evento se enmarca dentro de las celebraciones de la Semana de Manos Unidas y su XLIX Campaña de recogida de fondos para el Tercer Mundo en una serie de actos que se incluyen dentro de un extenso programa titulado ‘Madres sanas, derecho y esperanza'.

El trabajo de los niños

El punto central del evento que se alargó durante más de una hora y media en la céntrica plaza abulense contó con un gran trabajo de los más pequeños, que hicieron un recorrido por los cinco continentes, centrándose en África, Asia y Sudamérica, para mostrar a los asistentes la mala situación que sufren las mujeres en países en los que carecen de libertades y sufren terribles vejaciones.

Una por una, las once parroquias abulenses participantes fueron subiendo al escenario montado para la celebración y exponiendo unos trabajos en los que han estado trabajando durante las últimas semanas con el objetivo de concienciar y sensibilizar a la sociedad abulense de los males de muchas mujeres.

Además, las celebraciones contaron con la presencia de José María Romero, un misionero madrileño que ha dedicado gran parte de su vida a la lucha contra la pobreza en Angola y Congo viajando en nombre de Manos Unidas.

"Salir a la calle a trabajar por el Tercer Mundo"

El delegado de Manos Unidas en Ávila, Francisco Martín, se mostró muy satisfecho de cómo se desarrollo el evento, a pesar de haber tenido "menos participación que el año pasado", aunque destacó la importancia de todos aquellos que se acercaron y pusieron su pequeño grano de arena, porque "es muy importante salir a la calle para trabajar por el Tercer Mundo".

Para Martín el objetivo de todo esto era "sensibilizar a la población abulense" teniendo como referencia el Objetivo 5 del Desarrollo del Milenio para la aplicación sobre la mujer, gran protagonista de los actos, y que se refiere a "mejorar la salud materna".

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