La mujer, que tenía 24 años cuando sucedieron los hechos, el 24 de octubre de 1998, sufría una amigdalitis y utilizó una cucharilla para poder observar mejor el estado de su garganta ante el espejo, con tan mala fortuna que se tragó el objeto metálico.

Acudió a Urgencias del Centro de Especialidades de Calahorra y de ahí fue derivada a las Urgencias del Hospital San Millán de Logroño, donde es atendida a la una y media de la madrugada del día 25. Se le realiza una radiografía y se detecta un cuerpo metálico "en el hipocondrio izquierdo, que parecía estar dentro del estómago".

Una vez comprobado el tamaño de la cucharilla, de unos doce centímetros, se decide realizar la intervención quirúrgica para extraerla, que se lleva a cabo el mismo día bajo anestesia general. La intervención, realizada por laparotomía, necesita el uso de unas pinzas de tracción para llevar el estómago a su posición, y durante esta maniobra se produce una erosión superficial del páncreas, que empieza a sangrar.

Una vez extraído el cuerpo se le dio el alta hospitalaria. Tres días más tarde, la paciente, ya de regreso en Zamora, tiene que ingresar de nuevo en el hospital Virgen de la Concha, al presentar un dolor abdominal difuso y vómitos. De ahí es trasladada al Hospital Río Hortega, de Valladolid para una intervención. Es allí donde se le detecta una rotura del "conducto de Wirsung", situado en la zona del páncreas, junto a otras complicaciones, como un derrame pleural que la obligó a someterse a fisioterapia respiratoria.

Por estos hechos, el Tribunal Superior de Justicia de La Rioja obliga a Salud de la Rioja a indemnizarla con 180.000 euros. En el fallo, el tribunal considera que "la lesión instrumental referida debe ser considerada como una práctica quirúrgica poco afortunada y las medidas posteriores fueron insuficientes para evitar los padecimientos referidos por la recurrente".

CONSULTA AQUÍ MÁS NOTICIAS DE ZAMORA