El medio urbano abarca solo una décima parte de todo el territorio español, mientras que el 90 por ciento restante es eminentemente rural. En este espacio habitan numerosas razas de animales de carácter doméstico y ganadero, propios de cada zona, que contribuyen con su existencia a la sostenibilidad de los diferentes paisajes.

A través de 67 "impactantes" retratos, la exposición invita a reflexionar sobre el distanciamiento, cada día mayor, entre el mundo rural y el urbano; además de poner de relieve la importancia del mantenimiento de este patrimonio. Un legado de incalculable valor que debemos tratar de conservar, ya que el 80 por ciento de las razas autóctonas se encuentran en la actualidad en riesgo de extinción.

Este proyecto, que comenzó a fraguarse en 2009, se ha llevado a cabo con la colaboración y el asesoramiento de las asociaciones de criadores de razas autóctonas, que a través de sus representantes, ganaderos y veterinarios, han sido las encargadas de seleccionar los ejemplares más característicos de cada una de las razas. Las imágenes son auténticos retratos profesionales captadas en improvisados estudios fotográficos, siempre teniendo en cuenta el bienestar de los animales.

De forma complementaria, el Museo de la Ciencia ha incorporado a la exposición, durante su estancia en Valladolid, distintas piezas relacionadas con el mundo rural como un facsímil con láminas del Primer Patrón Oficial de Castellanas de 1954, una colección de anzuelos de mosca ahogada o un bebedero tradicional de barro. Objetos cedidos por José Luis Yustos, de la Asociación Amigos de la Gallina Castellana Negra (Ganeca) y A21soCtenible.

A su vez, los visitantes descubrirán, gracias a diferentes paneles informativos, la historia de la avicultura y la gallina negra castellana, el trabajo de las asociaciones de criadores de razas autóctonas o la fabricación de moscas de pescar confeccionadas con plumas naturales.