Este contrato es una herramienta para cumplir con el programa de seguimiento del estado de estas masas subterráneas, completando todas las redes de control de las aguas superficiales de la Cuenca del Ebro. En concreto incluye trabajos para obtener muestras y realización de análisis 'in situ' y la analítica completa en laboratorio.

Para el control del estado químico de las masas subterráneas se cuenta con tres programas de seguimiento a los que dará apoyo esta asistencia técnica. El primero es un control de vigilancia, que permite disponer de información general sobre el estado de la masa de agua y comprobar tendencias a largo plazo, para lo que se cuenta con 431 estaciones.

El control operativo se centra en las masas de agua que no cumplen los objetivos medioambientales por las presiones recibidas y sirve para comprobar el efecto de los planes de medidas. Se compone de dos redes de control, la de Nitratos en la que se monitorizan 329 estaciones y la de Plaguicidas con 47 puntos de control en las principales zonas de explotación agrícola de la cuenca del Ebro.

Por último, el control de Zonas protegidas dispone de una red de 82 puntos con un control específico que fija la propia Directiva Marco del Agua e incluye la red de control de aguas para la captación de agua potable.

Los resultados obtenidos, junto con los datos del estado de las masas superficiales, la evaluación de embalses, lagos, zonas de especial protección y aguas subterráneas, integran el informe anual de Control del Estado de las Masas de Agua (CEMAS). Este documento, que se puede consultar en la web www.chebro.es, permite verificar el grado de cumplimiento de las exigencias de la Directiva Marco del Agua y de la directiva comunitaria sobre Normas de Calidad Ambiental.