El consorcio inversor que promueve el macroproyecto de Gran Scala asegura que respetará el medio ambiente con medidas de sostenibilidad, pero ya empieza a recibir las primeras críticas por su gestión. Los responsables del proyecto explicaron ayer que los casinos sólo supondrán el 15% del recinto, que se recurrirá a fuentes de energía renovables y que se prohibirá la circulación de vehículos contaminantes, además de reducir el consumo de agua. Sin embargo, Ecología y Desarrollo asegura que Gran Scala aún no ha evaluado el impacto sobre el medio ambiente y que debería haber consultado a los aragoneses.