La economía catalana continuará en 2008 su etapa de desaceleración generalizada y registrará un crecimiento medio del 2,7%, una décima por encima de las previsiones para el conjunto de España pero un punto porcentual por debajo del 3,7% registrado en Catalunya el pasado año, según apunta un estudio elaborado por el BBVA.

La responsable para Europa y Escenarios Financieros del Servicio de Estudios del BBVA, Mayte Ledo, explicó que esta previsión se da en un contexto de "gran incertidumbre" en el mercado internacional debido a unas tensiones financieras "más intensas y duraderas" de lo previsto, que afectan también a las perspectivas para el conjunto de España y Catalunya.

La moderación podrá observarse en todos los ámbitos. Por un lado, la demanda interna seguirá ralentizándose como ya hizo en el último trimestre de 2007, puesto que el gasto de los hogares será menor tanto en bienes duraderos como en compras a minoristas.

Además, también continuará de un modo más pronunciado en Catalunya que en el resto del Estado la caída en el número de transacciones de viviendas. En los tres primeros trimestres del pasado año, el descenso fue del 22% en Catalunya, frente al 12% en España.