«El nivel de saturación es tal que algunas redes están al borde del colapso y la creciente demanda que soportan aconseja el refuerzo urgente de las infraestructuras».

Con estas palabras describe el director provincial de Sevillana-Endesa, José Luis Pérez Mañas, la situación por la que atraviesa la red eléctrica de la provincia.

Por el momento, todo parece indicar que este invierno lo salvaremos: «Las cotas más altas de consumo se registran, precisamente, en esta época, pero este año parece que no habrá problemas debido a las altas temperaturas», aclara Pérez Mañas.

Sin embargo, el panorama no permite garantizar al cien por cien para el próximo invierno «el suministro actual, por no hablar ya de las nuevas promociones, de ahí la importancia de actuar cuanto antes». Por su parte, el Ayuntamiento ha decidido colaborar aprobando hoy la ampliación de dos subestaciones: la de El Fargue y una segunda en el entorno de las instalaciones de Puleva y el encauzamiento del río Beiro.

«Vamos a aprobar que Endesa utilice suelo protegido, con el objetivo de que la empresa pueda llevar a cabo dichas actuaciones que consideramos de interés social», explicaba ayer la edil de Urbanismo, Isabel Nieto. Aún así, la Junta de Andalucía tendrá que pronunciarse en última instancia.

Línea de apoyo

Por la subestación de El Fargue pasa una de las líneas más importantes de la provincia, la de Atarfe-Gabias-Órgiva-Benahadux (Almería). La idea es ampliar las instalaciones de El Fargue para tirar desde allí una segunda línea de apoyo que suministre electricidad al área metropolitana con todas las garantías y descargue de trabajo a la de Atarfe.

Endesa cuenta con 520.000 clientes en la provincia, de los que el 60% proceden del cinturón. La segunda actuación prevista beneficiará, principalmente, a los habitantes de la Vega -desde Ronda hasta Purchil y Armilla-. La futura subestación Beiro (zona Puleva) es «imprescindible» para mantener el crecimiento de la demanda que soporta la saturada línea del Camino de Ronda.