El supermartes no resuelve la candidatura de los demócratas

Clinton cobra ventaja frente a Obama, que sigue en la liza. Entre los republicanos, nadie parece ya capaz de parar a McCain.
Hillary Clinton, en su principal acto de campaña, en Nueva York, durante el supermartes.(Stephen Chernin / EFE)
Hillary Clinton, en su principal acto de campaña, en Nueva York, durante el supermartes.(Stephen Chernin / EFE)
Hillary Clinton, en su principal acto de campaña, en Nueva York, durante el supermartes.(Stephen Chernin / EFE)

El supermartes, el día en que 24 estados votaron en las primarias estadounidenses, ha aclarado poco el panorama en el Partido Demócrata. Hillary Clinton suma ya 845 votos y Barack Obama, 765.

No hay nada decidido, pero Hillary Clinton sigue marcando el paso. Obama se llevó un buen puñados de pedreas, lo que le permite seguir en la lucha, pero los dos premios gordos, Nueva York y California, fueron para la senadora. La diferencia entre ambos, 80 delegados de los más de 4.000 que elegirán en Denver al candidato, no es insalvable. De hecho, el próximo sábado volverán las primarias en otros cuatro estados, con unos 200 delegados en juego.

En el lado republicano todo parece decidido después de la victoria de McCain en nueve territorios y la consiguiente ventaja de casi 350 delegados sobre Mitt Romney. Su discurso moderado, o más bien heterodoxo, contrasta con la imagen del partido conservador que gobierna: se ha mostrado crítico con Guantánamo, la posguerra iraquí y la política económica del presidente George W. Bush.

Por otra parte, la distancia obtenida por McCain, aunque no le garantiza la victoria, permite a su partido comenzar a cerrar filas y a unificar el discurso para lograr que cale en el electorado, que, de hacer caso a las encuestas, continúa muy molesto por la gestión de George W. Bush.

Aún queda carrera

Los resultados del supermartes han dejado las cosas muy abiertas en el lado demócrata, lo que garantiza emoción en lo que queda de primarias que enfrentan a Clinton y Obama. Y, con ellas, las dudas sobre el camino recorrido y lo que sucederá en el futuro.

1 ¿El recuento del supermartes está cerrado? Aún no. Las particularidades del sistema de elección hacen que la designación de los delegados, en función de los resultados del voto directo y los caucus, se prolongue durante semanas. Las cifras  son previsiones sobre el recuento de votos.

2 ¿Cuál es la situación ahora? Clinton habría obtenido en el supermartes 582 delegados con su victoria en ocho estados, lo que le permite sumar un total de 845 representantes. Obama ganó  en 13 estados, logrando 562 delegados, que sumados a los anteriores hacen un total de  765.  Se necesitan 2.025 para ser proclamado candidato.

3 ¿Cuántas primarias demócratas quedan por disputarse? Aún faltan por votar 24 estados, que suman 2.835 delegados. Este sábado ya se vuelve a votar en cuatro circunscripciones.

4 ¿Cuándo y cómo se elige al candidato? La convención demócrata de Denver, que se celebrará en agosto, proclamará al candidato que haya obtenido los representantes necesarios.

5 ¿Existe alguna alternativa? Sí. Si la igualdad se mantiene hasta el final, podría celebrarse una convención abierta’ en la que no se proclama al candidato, sino que se le elige.

Todo está en el aire.  Dan Fiest. Analista político

Aún queda competición en el Partido Demócrata. Obama aún tiene posibilidades de ser el candidato después del supermartes.  Entre los republicanos la cosa es bien distinta: en un 85% está decidido a favor de McCain, que ha sabido ganarse el apoyo de la gente porque es el más fuerte en temas de seguridad. Mitt Romney lo tiene muy complicado pese a ser el mejor precandidato republicano en materia económica. Los conservadores tienen muy clara su prioridad, y no es otra que la seguridad nacional.  El propio sistema de elección de los republicanos les permite tener más claro quién será el candidato y esto puede tener su importancia. Si McCain se convierte en el único candidato republicano, puede centrarse en hacer campaña y publicidad contra los demócratas, mientras que Obama y Clinton la harían entre ellos. Sería siempre una batalla de dos  contra uno. La batalla en el lado demócrata sigue por tanto completamente abierta y tal vez no se resuelva hasta la convención de agosto y puede que la clave esté en los superdelegados, elegidospor el partido y no por las bases, que pueden cambiar, y seguro que algunos cambiarían, su voto.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento