La detención se produjo horas después del robo, cuando una patrulla de la unidad motorizada observó al sospechoso mientras trataba lanzaba algo al interior de un portal. Al parecer, el presunto autor se deshizo del botín al percatarse de la presencia policial.

Seguidamente, los agentes le interceptaron y comprobaron que lo que había arrojado era dinero: más de 1.600 euros repartidos en billetes de 50 y 20, que quedaron esparcidos por la calle.

Tras las pesquisas, los investigadores comprobaron que este hombre había entrado en una oficina de una ONG forzando una ventana y se había hecho con más de 4.300 euros. El dinero se encontraba en varias cajas de caudales que habían sido forzadas para acceder a los billetes.

El robo todavía no había sido denunciado en el momento de la detención. Los policías localizaron el establecimiento y contactaron con la encargada, que les manifestó que cuando acudió al trabajo se encontró el interior revuelto y echó en falta el dinero.

Una vez detenido, el presunto autor de los hechos ha pasado a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de Guardia de Alicante por un delito de robo con fuerza en las cosas.