Según ha indicado la Guardia Civil en una nota, en una labor coordinada, la propia Benemérita se ha encargado de inspeccionar los vehículos y conductores en lo concerniente a la legislación de ordenación de los transportes terrestres, mientras que la Policía Local ha hecho lo propio en lo concerniente a la legislación de seguridad vial y más específicamente, en esta ocasión, a la conducción bajo los efectos del alcohol o drogas.

En total, la Policía Local ha realizado 67 pruebas de alcoholemia y cinco de drogas a los conductores de estos vehículos, resultando todas ellas negativas. Si se han formulado tres denuncias administrativas por deficiencias técnicas en los vehículos.