Una de las dos doctoras forenses del Instituto de Medicina Legal de Sevilla, que han comenzado ratificando el informe de la autopsia, ha explicado que ella procedió al levantamiento del cadáver que se encontraba en el maletero de un coche "calcinado y sin humo, no estaba caliente", lo que supone que hacía días del fuego.

Al abrir el maletero halló "dos bloques" de lo que parecía "un único cuerpo", así como restos óseos. El primer bloque, la parte superior del cuerpo, incluida la cabeza, y el otro, pelvis y extremidades inferiores, separados por la combustión pues la "carbonización hace que las estructuras se separen". Además, ha indicado que cuando un cuerpo se carboniza los huesos se quedan sin agua y se fracturan. "Son fracturas por calor no traumáticas", ha aclarado.

En el bloque superior encontrado, a causa de las elevadas temperaturas que se habían alcanzado por el fuego, se produjo "estallido" de las cavidades y también craneal, "saliendo la masa encefálica". Tras la toma de radiografías a esta parte del cadáver, importante en el caso de "carbonizados extremos", detectan "elementos metálicos como cremalleras, argollas o clips".

En la parte de la boca se encontró "un objeto ovalado, duro y carbonizado, que cubría la boca por completo", añadiendo que se trataba de un elemento de "mordaza".

Pero, según han detallado, dentro de la boca se encontraba otro elemento "metido con fuerza y que llegaba hasta la epiglotis, la laringe". "Se extrajo un monedero con varias cremalleras, argollas, clips y grapas, replegado y color marrón. Era un elemento grande", han precisado.

Las forenses, a pregunta de la Fiscalía y las defensas, han considerado "poco probable por la profundidad en la que se encontraba" que fuera "accidental" su presencia en esa zona de la garganta, pues "se necesita mucha fuerza" para deglutir ese objeto. "Eso estaba colocado ahí antes de la carbonización", han señalado.

Para las forenses la causa de la muerte es la asfixia mecánica basada en tres elementos, la obstrucción externa y la obstrucción intrínseca de las vías aéreas, así como por la "comprensión del cuello", sin poder precisar si fue "estrangulación a mano o lazo".

Las peritos han insistido en que el monedero fue "inducido y con fuerza" hasta el final de la garganta, "hasta la nuez metido a presión, taponando las vías de aire de boca y nariz".

"TRAUMATISMO CRANEOENCEFÁLICO DE ALTA INTENSIDAD"

Por otro lado, las doctoras han explicado a la Sala que la autopsia revela un traumatismo craneoencefálico de alta intensidad, detectado por el análisis de la membrana duramadre que protege el cráneo y que presentaba un color rojo "vinoso que no era normal".

"No era un chichón, sino que la víctima presentaba un traumatismo craneoencefálico importante", han reiterado, añadiendo que también presentaba otro traumatismo en la zona escapular derecha.

Con respecto al golpe en la cabeza, han señalado que se debe a un golpe contra "una superficie roma y dura". Fue, según han reiterado, de "alta intensidad, pero no como para causar la muerte, pero sí quizás para provocar una conmoción, aturdimiento o inconsciencia".

Igualmente, han precisado que, dentro de todos los "fragmentos óseos hallados en el maletero", han identificado "una muñeca", sin precisar si izquierda o derecha, que presenta "una banda textil negra adherida, de unos tres centímetros, como si fuera una correa o cincha", que podría tratarse "de una posible atadura o sujeción", aunque "no se sabe" si fue antes de la muerte o posterior. En este sentido, cabe recordar que los tres acusados se enfrentan a una petición de cárcel de 36 años por parte de la Fiscalía como presuntos autores de los delitos de detención ilegal, robo con violencia, asesinato y daños.

NO SE REPRODUCE LA RECONSTRUCCIÓN DE LOS HECHOS

La sesión de este jueves comenzó con la decisión del magistrado presidente, José Manuel de Paúl, de no reproducir "por falta de contenido" el vídeo de la reconstrucción de los hechos, prueba que fue impugnada por la defensa de Félix José A.P., quien en su declaración en el juicio cambió su versión y defendió que la víctima del crimen le atacó lanzándole "un cenicero y un cuchillo samurai" cuando ambos estaban consumiendo cocaína, cannabis y alcohol y le reclamó 15.000 euros derivados de una "estafa" propiciada por éste, cayendo después "accidentalmente" después de que le tapase "la boca" para repeler la supuesta agresión.

"El contenido sustancial se reduce a una sucesión de interrogatorios y declaraciones 'in situ', lo mismo que se podía haber hecho en el despacho del juez instructor", ha explicado el presidente de la Sección Cuarta de la Audiencia, recordando que "las declaraciones en instrucción no son pruebas de cargo en el juicio".

Esta decisión ha provocado que la Fiscalía y la acusación eleven protesta porque la prueba servía "para aclarar los hechos" y ante un posible recurso futuro.

Durante la mañana también ha declarado un médico de Instituciones Penitenciarias que elaboró un informe sobre consumo de estupefacientes con respecto al acusado Manuel B.V. Para este viernes queda por declarar el agente que descubrió el coche calcinado y que primero llegó al lugar, así como la exposición de los informes finales de las partes.

En este sentido, Ofelia Liñán, abogada de Félix José A.P., ha explicado que variará su informe, solicitando para su cliente "homicidio doloso, con dolo eventual, con la eximente incompleta por consumo de drogas y atenuante de arrebato. O en su defecto, homicidio imprudente porque el consumo de droga no le hizo ser consciente de las causas que podrían provocar el uso del monedero como mordaza".

Además, reconocerá el delito de daño pero no el robo con violencia, ni el la detención ilegal ni el de profanación del cadáver, del que los acusa la familia de la víctima.