Dante, el engreído cazademonios protagonista de 'Devil May Cry 4', se estrena en las consolas PlayStation 3 y Xbox 360 (más adelante también llegará al PC) con la cuarta entrega de la saga.

Los ingredientes son los mismos del resto de capítulos pero elevados a la máxima potencia: más personajes, gráficos mejorados y llenos de efectos visuales, y acción frenética cargada de golpes y coreografías imposibles.

Protagonismo a medias

Aunque Dante vuelve a ser el héroe de la aventura, en esta ocasión no acapara todo el protagonismo. Durante una buena parte del juego, el argumento gira en torno a un nuevo personaje, Nero, un joven caballero de la Orden de la Espada que presencia el asesinato de su líder a manos de Dante, lo que sirve para enemistar a los dos protagonistas desde el principio.

La aparición de Nero le da un toque de variedad a la acción al aportar nuevos movimientos y cambios al sistema de combos (largas secuencias de golpes encadenados). No hay mucha más novedad en DMC4, un juego que va dirigido sobre todo a los seguidores de la saga.

La historia continúa

Con Devil May Cry 4, Capcom (la compañía desarrolladora del juego) retoma una historia que se quedó colgada en la segunda parte de la saga, ya que DMC 3 era en realidad una precuela que mostraba la relación entre Dante y su hermano Vergil.

En el desarrollo de este primer capítulo para la nueva generación han participado los productores del aclamado Resident Evil 4.

El objetivo de Capcom es crear un referente para la nueva generación similar a lo que fue el Devil May Cry original para los cientos de juegos de acción que vinieron después.