El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha garantizado este jueves que el Ejecutivo autonómico, en pleno proceso de elaboración de los presupuestos para el año 2019, trabaja para "rebajar la presión fiscal" a los gallegos.

Al término de la reunión semanal con su Ejecutivo, Feijóo se ha mostrado prudente y ha explicado que aún es preciso ver las entregas a cuenta y determinar las previsiones de crecimiento, antes de incidir en que la economía "está teniendo algunas tensiones y cae la inversión extranjera en España".

"Una vez que tengamos el cuadro macroeconómico, decidiremos qué hacer", ha señalado, si bien ha defendido que la "propuesta" del Ejecutivo gallego es "hacer un esfuerzo bajando algunos impuestos más" en 2019. Con todo, ha precisado que sería "precipitado" concretar "qué impuestos y en qué cuantía".

"Pero trabajamos en una rebaja de la presión fiscal", ha insistido y ha subrayado que el Índice de Precios de Consumo (IPC) "se está disparando" mientras el Ejecutivo central "propone subir impuestos".

"Si el Gobierno central propone subir impuestos con un IPC disparado y servicios básicos disparados, no es un buen panorama para las familias gallegas. Vamos a ver cómo podemos rebajar su presión fiscal", ha aseverado.

COMUNIDAD "SOLVENTE" Y AUTOGOBIERNO "BLINDADO"

En clave económica, Feijóo ha informado de que el Consello aprobó este jueves la Conta Xeral de la comunidad correspondiente a 2017, que ratifica que en 2017 Galicia "volvió a cumplir el objetivo de déficit y ahorró 46 millones de euros en intereses de la deuda.

La Comunidad cerró el ejercicio con un déficit del 0,22% del PIB, frente al 0,32% de la media autonómica. Según el presidente, quien ha asegurado que Galicia también cumplirá este año el objetivo del 0,4%, el dato de cierre significa que la comunidad mejoró en 0,37 puntos la cifra de 2016, lo que, en términos cuantitativos, son 207 millones de euros.

"Y que estamos muy por debajo del límite máximo para el conjunto de comunidades, que fue del 0,6%", ha añadido, antes de precisar que Galicia, una comunidad "solvente", se consolida como la cuarta con menor déficit acumulado en los últimos seis años.

También ha resaltado que Galicia es la autonomía que menos aumentó su deuda desde el año 2008. Así, en 2017 ahorró 46 millones de euros en intereses de la deuda que se pudieron dedicar a gasto social e inversiones.

En los últimos tres años, el ahorro en intereses de la deuda alcanzó los 140 millones. "Un gallego debe, de media, 2.000 euros menos que el resto de españoles que viven en otras comunidades", ha esgrimido, antes de defender que Galicia "blinda su autogobierno" y no se ve obligada a pedir recursos al Gobierno central para "llegar a fin de mes".

EJECUCIÓN DE PRESUPUESTOS Y PAGO A PROVEEDORES

Según ha afirmado, la Conta Xeral también evidencia que se ejecutó el 99% del presupuesto consolidado de gasto, un indicador que se eleva hasta el 101,7% en el gasto corriente, que engloba todo el gasto social en la comunidad.

En cuanto al ahorro bruto, en este ejercicio los ingresos corrientes de la Comunidad superaron en 538 millones de euros a los gastos corrientes, lo que permite financiar más inversiones sin recurrir a la deuda.

Feijóo ha reivindicado que este diferencial ayuda a situar Galicia como la tercera comunidad con un mayor esfuerzo inversor, un 11,9%. Además, ha destacado que ayuda a cuantificar el beneficio que supusieron para los gallegos las bajadas de impuestos.

En total, 83 millones de euros "quedaron en los bolsillos de los ciudadanos" gracias -remarca el Ejecutivo autonómico- a la supresión del impuesto de sucesiones para la práctica totalidad de los gallegos y al programa de impuestos 'cero' en el rural.

Finalmente, Feijóo ha recalcado que la Comunidad paga a sus proveedores en una media de 11 días, el plazo "más corto" en España, y ha recordado que el plazo para entregar la Conta Xeral es el 30 de septiembre, por lo que ha agradecido a los empleados públicos que hicieran "posible" su cumplimiento anticipado.