El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias -adscrito al Ministerio de Fomento- y dicha Fundación han suscrito un acuerdo específico para eliminar las barreras que puedan dificultar el paso del oso pardo y restaurar la vegetación en zonas concretas.

El área de estudio se extiende a lo largo de 35 kilómetros de la línea León-Gijón, entre los municipios de Villamanín (León) y Lena (Asturias), y también por la zona de actuación de la línea de alta velocidad a su paso por Pajares.

Estos territorios comprenden zonas protegidas como la comarca de la Montaña Central de León, Valgrande, el Parque Natural de Las Ubiñas-La Mesa y el área del corredor de alta velocidad que une Asturias con la meseta.

El acuerdo tiene una vigencia de seis meses y la Fundación Oso Pardo se ha comprometido a aportar el equipo técnico necesario, un grupo de especialistas, y tres patrullas que operan en la zona afectada, mientras que Adif sumará los recursos necesarios.